Con un muy bajo perfil, la autoridad regional de la minera viajó a Chile y declaró ante la SMA. ¿La razón? Justificar la autodenuncia del proyecto Pascua Lama. Guillermo Caló reconoce una serie de eventos producto del incumplimiento de la RCA.
Paralelo a la orden de paralizar las obras de Pascua Lama decretada por el Tribunal de Garantía de Copiapó, el proyecto binacional aún debe solucionar el conflicto que lo enfrenta con la Superintendencia de Medio Ambiente (SMA).
Las diferencias se produjeron por incumplimientos en la Resolución de Calificación Ambiental (RCA), donde la minera no construyó canales perimetrales -que permiten el manejo de drenajes ácidos del depósito de estériles de Nevada Norte.
Esta falta, según reconoció Barrick, provocó una serie de eventos en plena cordillera, donde hubo incluso aludes producto del deshielo.
Seis días después, el presidente sudamericano de la firma, Guillermo Caló, sin mayores anuncios, viajó con suma urgencia a declarar a Chile, donde fue interpelado por la superintendencia.
“Antes la ley no permitía que la institucionalidad ambiental llamará a los altos ejecutivos a declarar. Ahora la ley nos lo permite”, comenta una fuente de la SMA.
Caló respondió una serie de preguntas, a cuya acta tuvo acceso PULSO. En sus respuestas el máximo ejecutivo de Barrick en la región reconoce que en Pascua Lama hubo diversos “eventos relacionados con su sistema de manejo de aguas”, los que generaron un colapso en la zona, principalmente producto de los deshielos.
¿Cuáles son los hechos que fundamentan la autodenuncia?, preguntó la SMA, “Fue hacia fines de diciembre, posteriormente tuvimos otro evento en enero, no recuerdo la fecha, lo que nos obligó a autodenunciarnos, primero un incumplimiento en cuanto a la construcción de la salida del canal norte inferior donde no, cuando empiezan a producirse los deshielos se genera un alud de material que no pudo ser mantenido”, respondío Guillermo Caló.
El ejecutivo reconoció que estas aguas fueron posteriormente desviadas.
Una vez ocurrido el segundo evento que también colapsó el sistema de aguas, se informó al personal de construcción de la minera y al gerente de Medio Ambiente en terreno, Rodolfo Westhoff, quienes buscaron remediar este colapso.
En relación a esta nueva emergencia, los profesionales de la SMA preguntaron al ejecutivo si es que hubo un plan de alerta anti contingencia. El presidente de Barrick, afirma: “Desconozco si lo hemos aplicado”.
DESHIELOS: LA CLAVE DE LOS INCIDENTES
Según lo reconocido por Barrick Gold, la causa de los eventos en la cordillera fueron producidos en gran medida por el deshielo de la época estival que virtió más caudal dentro de los canales que resultaron insuficientes. ¿El resultado? el colapso y el descontrol de las aguas.
En cuanto a la relación existente entre los deshielos y los glaciares que existen en el área, el alto ejecutivo dijo desconocer la relación: “Yo creo que no hay. Digamos lo desconozco. Si hay mayores flujos que otros años, ¿a eso es lo que se refiere?”.
Luego, el Caló volvió a justificar su respuesta y afirmó: “Es una condición natural que en verano los glaciares se deshielen y por eso se diseño un sistema de aguas de no contacto”.
DAÑOS EN LAS VEGAS
En el tramo final de la interpelación, la Superintendencia requirió información sobre los efectos de unas vegas cercanas a los flujos de agua.
“Es parte del alud que es barro con piedra y agua, digamos se depositó sobre unas vegas”, explicó Caló, quien de paso afirmó que la minera tomó todas las medidas para evitar que los flujos de la cordillera siguieran bajando.
Frente a la pregunta si hubo especies muertas en la zona, el presidente de Barrick comento, “Puede ser”.
Finalmente a las 18 horas con 56 minutos, culminó el dialogo entre el presidente de la empresa controladora de Pascua Lama.
Días después, la firma recurrió a los Tribunales Ambientales convirtiéndose en la primera causa en el país que conocerá esta sede.