Mañana a las 20:00, en la casa comunal de San Juan Pamba, se expondrá el borrador del estudio de impacto ambiental del área minera Challiyacu, proyecto al que, desde ya, un grupo de moradores de la parroquia Nulti se opone rotundamente.
El proyecto, explica Fabián Carpio, uno de los moradores de la zona que se opone al proyecto, ha sido negado en ocasiones anteriores por la Municipalidad.
Gustavo Chacón, otro de los moradores de la zona, comenta que la minería ha ido “acabando poco a poco” con las zonas de Guangarcucho, Llactón, San Juan Pamba, El Molle y Challuabamba debido a la contaminación ocasionada por el traslado de material, y los impactos propios de la actividad minera.
El director de Minas de la Municipalidad, Pablo Crespo, indicó que en los sectores de Minas, San Juan Pamba, Llatcón, Chaguarpamba, Chocarsí y Guangarcucho se extrae material desde hace 30 años y es un área que se ha determinado como apta para la extracción de áridos y pétreos.
“Hay permisos que fueron entregados desde el 2004, y el Municipio no ha entregado permisos nuevos en el sector, lo que estamos haciendo es regular los trabajos que están allí por un derecho adquirido”, afirmó.
Aclaró que, por parte de su dirección, “no se permite extracción en la zona de delimitación del área patrimonial de El Plateado, ni en la zona de expansión urbana de Challuabamba”. La ordenanza que sanciona las normas urbanísticas y reguladoras del plan parcial de urbanismo de Challuabamba no contempla la extracción minera.
Reclamos
Pero esto no convence a los moradores de la zona que anuncian que asistirán en forma masiva a la socialización prevista la noche del jueves, y presentarán su voz de protesta por lo que consideran una afectación directa a su salud, y al patrimonio cultural y natural de Cuenca.
Fabián Carpio expone un documento en el que, ya en el 2004, el Municipio negó la autorización para la explotación de Challyllacu, basándose en un informe de la Comisión de Medio Ambiente de aquel entonces, que consideró que la explotación minera en el lugar no era recomendable.
Añade que, en un informe de abril del 2017, el Instituto Nacional de Patrimonio Cultural, indica que, dentro del polígono de protección, amortiguamiento, o de segundo orden de El Plateado, existe extracción minera y de áridos, así como la obstrucción de la quebrada Challiyacu.
Con base en esto, pide a la Municipalidad regular la actividad minera en la zona, realizar controles ambientales y patrimoniales, preservar el contexto paisajístico y natural, y evitar el daño ambiental a la quebrada Challyllacu.
Importancia
Chacón indica que la afectación de la minería es “evidente”. “Tráfico, ruido, el ir y venir de volquetas, polvo, humo de los vehículos pesados, vibración, todo esto en un medio que ya es urbano, es algo que nos preocupa a todos”, explica.
El docente de la Universidad del Azuay manifiesta que El Plateado es uno de los pocos sitios de Sudamérica con residuos fósiles de animales extintos, pero también guarda vestigios cañaris, y es hogar de plantas, anfibios y aves endémicas. “Es un lugar para investigar, para educar, no podemos permitir que la minería acabe con él”, asegura.
“Si no hay control sobre la minería, si se da paso a nuevos trabajos de extracción, iremos en masa, todos los moradores, y haremos lo que sea necesario para proteger este sitio que es parte de la herencia que como sociedad dejaremos a nuestros hijos”, enfatizó.
El concesionario del área y propietario de los terrenos informó mediante redes sociales que actúa al amparo de la ley, y aseguró que tiene derecho a usar y gozar de sus predios. Este diario intentó comunicarse con él, pero no hubo respuesta hasta el cierre de esta edición. (RET) (I)
Fuente:http://www.eltiempo.com.ec/noticias/cuenca/2/427699/preocupacion-por-las-areas-mineras-en-nulti