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5 de Febrero de 2010
Tres profesionales que aparecen como firmantes en el Informe de Impacto Ambiental presentaron una nota en la Secretaría de Medio Ambiente para denunciar que ellos no avalan el contenido de los estudios donde son nombrados. Dijeron que las conclusiones fueron editadas y tergiversadas. La postura de la empresa.
por Jorge Hirschbrand
El expediente del Informe de Impacto Ambiental (IIA) del proyecto minero San Jorge sumó un nuevo capítulo. Se trata de un reclamo hecho por tres profesionales mendocinos que aparecen como firmantes y responsables de algunos de los estudios incorporados al informe y que no avalan lo que ha sido publicado.
Aseguran que los datos que aparecen en el IIA no son concretamente los que fueron redactados por ellos. Y aclaran que las conclusiones han sido editadas por la consultora Vector (responsable de la redacción final del IIA) y, en algunos casos, tergiversadas y colocadas arbitrariamente.
Solana Tabeni (doctora en Ciencias Biológicas), Benjamín Bender (museólogo) y Leandro Mastrantonio (ingeniero agrónomo) presentaron una queja formal en la secretaria de Medio Ambiente a cargo de Guillermo Carmona. En cuatro carillas hicieron una descripción minuciosa sobre los puntos que generaron discordia; los cuales no pueden avalar por una cuestión de prestigio profesional en el entorno científico.
Los tres aparecen dentro del IIA en el capítulo asignado a “Profesionales del equipo de trabajo y firmas”. Sin embargo, en la nota presentada a Carmona fueron contundentes: “Deseamos aclarar que no conformamos el equipo de trabajo que realizó el Informe de Impacto ambiental y que no hemos firmado el mencionado Informe de Impacto Ambiental. La empresa Vector nunca nos informó acerca de la existencia de este informe y no cuentan con nuestro aval profesional, ya que solamente realizamos el Estudio Línea de Base que la empresa tomó para confeccionar el IIA…”.
A partir de esa afirmación, se detallan un montón de pasajes del IIA que, según Tabeni, Bender y Mastrantonio, no coinciden con los datos aportados por ellos.
El Estudio Línea de Base al que se refieren los profesionales es, a grandes rasgos, el puntapié para el resto del proyecto. Es “ir al lugar, ver lo que hay y presentar un detalle sobre lo observado, por supuesto, con rigurosidad científica”, explicó Bender, quien reconoció que en los informes originales presentados por ellos aclararon que las conclusiones entregadas estaban incompletas, por la falta de recursos y de tiempo para poder realizar un informe correcto.
El contenido de la nota recibida por el secretario de Medio Ambiente puso en tela de juicio la veracidad del resto del IIA. “De todos modos –explicó Carmona-, hemos notificado a la empresa para que presente su descargo. Una vez que eso suceda, vamos a evaluar la situación”.
Desde la minera San Jorge, dijeron que están sorprendidos con esta presentación. “Sorprende que recién ahora aparezca este cuestionamiento, cuando el procedimiento del IIA se inició en septiembre de 2008. La empresa Vector deberá informar sobre este hecho en particular y la relación que tuvo con estos profesionales”, señaló Pablo Alonso, gerente de Medio Ambiente y de Relaciones con la Comunidad.
Tabeni, Bender y Mastrantonio habían participado inicialmente del relevamiento de flora y fauna en la zona que San Jorge tiene proyectado llevar a cabo la explotación minera de cobre y oro. Según Alonso, “la disciplina de los componentes ambientales tratados por los profesionales -suelo, flora y fauna- tienen impactos poco significativos y mitigables por la tecnología y localización del proyecto”.
Frente a este cuadro de situación, la consultora Vector aparece como parte clave en esta discusión. El biólogo Bernardo Parizek, gerente técnico de Vector y uno de los responsables del IIA, respondió que “los textos son producto y responsabilidad nuestra. Y son el resultante de la compaginación del trabajo de varios profesionales. Lamento lo de estos chicos, porque antes de hacer esto, podrían haber hablado con nosotros”.
El trío de profesionales terminó de manifestar su malestar existente al advertir: “Todo lo vertido en el IIA en el punto 5. DESCRIPCIÓN DE LOS IMPACTOS AMBIENTALES, así como en el punto 1. RESUMEN EJECUTIVO, en lo concerniente a los impactos que la obra pudiera provocar sobre la flora fauna y suelo, fue enteramente elaborado por personal de la empresa Vector, y no tuvimos intervención en la misma ni poseemos ninguna responsabilidad respecto a las afirmaciones vertidas en dichas secciones del IIA…”.
Luego, saludaron atentamente, firmaron al pie de página y entregaron la nota en mesa de entrada de Medio Ambiente.