Unos 200 pobladores de San Rafael Las Flores, Santa Rosa, se instalaron ayer en terrenos cercanos al ingreso a la mina San Rafael, para exigirle al Gobierno que retire la licencia de explotación que recién le otorgó a esta compañía y que le permitirá operar por 25 años, ya que de lo contrario amenazan con bloquear el ingreso a esas instalaciones.
El 3 de abril recién pasado la mina San Rafael y la compañía guatemalteca de níquel que operará el proyecto, Niquegua Montúfar, en Los Amates, Izabal, obtuvieron licencias de explotación. Según el Ministerio de Energía y Minas, cuando las empresas produzcan y exporten, el Estado percibirá unos Q500 millones anuales.
Rudy Pivaral, uno de los pobladores, dijo que ayer comenzaron la construcción de una galera y champas que albergarán a unas 500 personas, que durante tiempo indefinido permanecerán en ese lugar como medida de presión para que el Gobierno dé marcha atrás a esa licencia.
Añadió que para otorgar el permiso no se consultó a la población y por eso están molestos.
Manifestantes informaron que mañana habrá una asamblea que comenzará con una misa, y a las 10 horas ocuparán un terreno privado que aún no ha sido vendido a la minera.
Cinco mil personas
Oswaldo Domínguez Carrera, otro vecino, dio a conocer que esperan que hoy unas cinco mil personas lleguen a ese inmueble a patentizar su rechazo a la explotación minera.
“Estamos dispuestos a permanecer aquí hasta que el Gobierno desista de la licencia. No queremos minería en nuestra tierra”, aseguró Domínguez.
Federico Donis, residente del barrio Oriente de San Rafael Las Flores, señaló que son 26 comunidades las que están dispuestas a todo.
Agregó que esta medida es una manifestación pacífica y que no quieren enfrentamientos ni molestar a nadie.
Donis expuso que esperan apoyo de comunidades de Jalapa, como las de Santa María Xalapán y de los 13 municipios de Santa Rosa.
Para Sergio Pivaral, líder de la aldea La Cuchilla, San Rafael Las Flores, todas las comunidades estarán comunicadas ante cualquier situación que pudiera suscitarse.
El jefe edil Leonel Morales señaló que las manifestaciones son buenas, siempre que sean pacíficas. También hizo un llamado a los líderes del movimiento a mantener la calma, para evitar enfrentamientos con trabajadores de seguridad de la compañía minera.
Aseguró que la comuna hará una consulta de vecinos, pero basada en ley, y que solo van a participar los residentes del municipio.
Anuentes al diálogo
Andrés Dávila, coordinador de Comunicación Corporativa de la mina San Rafael, dijo que la empresa respeta las manifestaciones de los vecinos, siempre y cuando estén dentro de la ley, y que la compañía está dispuesta al diálogo.
Añadió que si los líderes de la manifestación desean sentarse a dialogar y expresar su inconformidad, la empresa está dispuesta a aceptarlo.
Dávila refirió que la Oficina de Relaciones Comunitarias de la mina mantiene constante comunicación con los líderes, para escuchar las necesidades de las poblaciones.
Resaltó que esa compañía no ha instalado ningún tipo de refuerzo en aspectos de seguridad ante la llegada de los inconformes.
El coordinador aseguró que el resguardo de las instalaciones de la compañía están a cargo una empresa privada, como ocurre con cualquier otro tipo de firma.