Varios cientos de pobladores del municipio de El Triunfo en el departamento de Choluteca, protestan en contra del parque minero ubicado en El Corpus, al sur de Honduras y los permisos para que una empresa canadiense realice a la extracción de metales preciosos de la zona.
Los ciudadanos protestan molestos y rechazan la explotación minera. Aseguran que las autoridades de la Dirección Ejecutiva de Fomento a la Minería (Defomin), otorgaron los permisos para que una empresa canadiense realice a la extracción de metales preciosos de la zona.
De acuerdo a los manifestantes, las autoridades gubernamentales no miden el peligro que representa dañar las fuentes de agua de donde se abastecen los vecinos de la zona.
Tras lo ocurrido el 2 de julio de 2014 en El Corpus, donde resultaron soterradas once personas de las cuales tres fueron rescatadas con vida y ocho murieron, los pobladores de la localidad se oponen a que se reactive.
Lourdes Oneyda Zelaya, miembro del Comité del Medio Ambiente que fue fundado el 1 de febrero de 2015, dijo que no quieren minería en El Tránsito ni hoy ni mañana ni nunca, porque la minería es muerte, contaminación, y no puede existir una mina cerca de las casas.
Zelaya explicó que debido a la explotación de los minerales, en la comunidad se han registrado otros problemas como ser la contaminación del agua, la cual no es apta para el consumo humano porque presenta altos niveles de cianuro y plomo, entre otros minerales pesados que afectan la salud de las personas.
Por esa razón los vecinos de este sector del departamento de Valle se han organizado para estar atentos y no permitir que ingresen o salgan rastras, camiones y otro tipo de vehículos a un cerro que tiene al menos seis túneles de donde se han extraído miles de quintales de broza, material que se utiliza para sacar el oro, el que se considera que es de excelente calidad ya que es de 18 quilates.
Denunciaron además, que debido a las explosiones realizadas con dinamita, las casas sufren las consecuencias y son muchas las viviendas que tienen las paredes rajadas debido a que las casas están a menos de 50 metros de distancia de la mina.