«El Famatina no se toca», es el lema de los habitantes cercanos a ese cordón montañoso de la provincia norteña de La Rioja, que realizan un corte de ruta «permanente» para frenar la exploración minera otorgada a la empresa Osisko, mientras que otras localidades argentinas también están movilizadas contra esta actividad extractiva.
La movilización y militancia de poblaciones del interior del país contra la minería se activó a partir del triunfo en un referendo en la localidad de Esquel, en la provincia patagónica de Chubut, del «no» a la extracción de oro. Los pueblos de Famatina y Chilecito, al pie del cordón montañoso, a 300 kilómetros de la capital riojana, ya se habían levantado. Durante seis años enfrentaron a la Barrick Gold, que terminó desistiendo de su proyecto en 2006.
La apertura a la minería en La Rioja fue incentivada por el ex gobernador Angel Maza y el actual, Luis Beder Herrera, ganó el puesto en un férrea oposición a la actividad, que se revirtió ni bien ganó los comicios. A fines del año pasado los habitantes del Famatina supieron que había permisos de exploración para la empresa canadiense Osisko y volvieron a hacer campañas para alertar a vecinos y a las asambleas ciudadanas que se extienden en todo el territorio, ante la avanzada de la minería a cielo abierto, que se da desde los 90, con leyes que la favorecen y que fueron promovidas por el entonces presidente Carlos Saúl Menem.
El lunes pasado los habitantes de Chilecito y Famatina, incluidos el intendente y el párroco, resolvieron un corte de ruta para impedir a Osisko pasar con sus vehículos, tengan o no insumos. Desde entonces se turnan para sostener la medida en forma permanente en la casona Pérez Méndez, en Alto Carrizal, con la consigna «no pasarán». La policía local no interviene, afirman allí, porque sus familiares están en el corte. Y así, el gobernador debió enviar a fuerzas de seguridad de la capital, que mantienen rodeado el lugar.
En Esquel, en tanto, los asambleístas volvieron a marchar esta semana al enterarse que sigue adelante, y en manos de Yamana Gold el proyecto de extraer oro y plata rechazado en el referendo de 2003 y que se ubica a seis kilómetros de la capital provincial.
Por otro lado, en Río Negro se derogó a fin de diciembre una ley local que regía desde 2005 que impedía el uso de cianuro y mercurio en los procesos de extracción, explotación e industrialización de minerales metalíferos. Además, esta semana se movilizaron los vecinos de Andalgalá y la Asamblea El Algarrobo, de la provincia norteña de Catamarca, para remarcar a las autoridades su negativa a la mina de Agua Rica.
En Argentina, se replica, así como en el resto de América del Sur, el rechazo de asambleas ciudadanas, campesinos e indígenas a emprendimientos mineros, forestales, de hidrocarburos y agropecuarios por temor a la contaminación de agua, suelos y aire.(ANSA). MRZ