Bolivia

Plomo en Bolivia: el futuro de la meseta del Chubut

04 de Marzo de 2012
Estudio de la UMSS revela que el 80% de los niños y el 65% de las mujeres tienen problemas graves. En la mina de Asientos en Mizque o la ciudad de los «Quinientos Quitasoles», en remembranza a la época de oro del yacimiento minero rico en plomo, zinc y estaño, hay cientos de vidas en peligro por intoxicación crónica con plomo. 

Los investigadores de la Universidad Mayor de San Simón (UMSS) revelaron que de una muestra de 20 niños de 1 a 12 años se encontró que el 80 por ciento presentaba niveles de plomo por encima de lo permitido por la Organización Mundial de la Salud (OMS), que pueden truncar su desarrollo mental.

Intoxicación:

Los mineros que sacan este metal pesado y otros de la mina tienen los niveles más altos de intoxicación.

Los investigadores concluyeron, después de observar a 33 trabajadores mineros, que el 87 por ciento de ellos tenía niveles de plomo elevados y 23 por ciento ya se encontraba en la fase clínica.

Los trabajadores expuestos por mucho tiempo y sin medidas de protección han comenzado a presentar los primeros signos de intoxicación, como la dentadura negruzca (Ribete de Bartón), que es la primera señal de presencia de  plomo en el organismo.

«Esa mancha nos da una idea de la intoxicación crónica que está sufriendo el paciente, porque el plomo se acumula, por una reacción química cuando el plomo se libera en la saliva», explicó la directora del Instituto de Investigación de la Facultad de Odontología, Nancy Gómez.

A mujeres: La intoxicación por plomo también afecta a las mujeres de la mina.

Se examinaron a 24 mujeres en edad fértil, se encontró que el 62 por ciento de ellas presenta niveles de plomo altos en su organismo y el 42 por ciento de ellas se encuentra en la fase clínica.

A pesar de que la intoxicación por plomo es considerada una de las enfermedades laborales más antiguas que se conocen recién se conocen resultados sobre su impacto en la vida de los mineros y otras zonas urbanas.

Los niños

Los precoces mineros de Asientos viven con el plomo en el cuerpo. Desde que la última empresa minera que explotaba los metales en la zona se fue los mineros realizan una extracción precaria: taladran la roca y sacan enormes bloques, que luego son despedazados por los niños y mujeres.

«Fue realmente alarmante encontrar más del 40 por ciento de la población estudiada con este signo clínico y sobretodo en niños, quienes obviamente ayudan en sus padres, porque no olvidemos que este tipo de intoxicación es producto de la actividad laboral», enfatizó la jefa del Instituto de Investigación de la Facultad de Odontología de la UMSS, Nancy Gómez.

Daño irreversibles

Los niños son los que más absorben el plomo de la mina y están expuestos a sufrir daños irreversibles.

El plomo es el metal más peligroso que se mete en la sangre, los órganos, los huesos y dientes.

Si el tratamiento llega tarde, el metal produce problemas de aprendizaje, daño neurológico, alteraciones de conducta y riesgos genéticos.

Equipo  multidisciplinario

La investigación sobre el impacto del plomo entre los mineros y el proyecto para descontaminar el área fue encarada por un equipo multidisciplinario compuesto por el Centro de Biotecnología de la UMSS, la Facultad de Medicina, Odontología y el Centro de Rehabilitación Inmuno Nutricional (CRIN).

Una vez que el plomo invade el organismo se mete en la sangre, luego se expande a los órganos, como los riñones, médula ósea, el sistema nervioso central y se asienta en los huesos. Según el médico e investigador de la Facultad de Medicina, Carlos Erostegui Revilla, «la intoxicación por plomo se manifiesta de forma lenta.

Hay reportes que a largo plazo hay daño como problemas de atención y conducta antisocial».

LOS EXPERTOS

Erick Ferrufino, Centro Biotecnología UMSS: El objetivo del proyecto era crear técnicas que nos permitan recuperar áreas que están contaminadas. En la parte tecnológica hemos encontrado una variedad de microorganismo (bacterias) que sí pueden ser resistentes y limpiar el área contaminada. Eso nos ha permitido probar en laboratorio y optimizar el proceso. El estudio sobre el plomo ha concluido y se logra un 94 por ciento de recuperación.

Nancy Gómez, Inst. Odontología UMSS: Fue realmente alarmante encontrar más del 40 por ciento de la población estudiada con este signo clínico (Ribete de Bartón) y sobretodo en niños que, obviamente, ayudan a sus padres en el trabajo, porque no olvidemos que este tipo de intoxicación es producto de la actividad laboral. La gente está mal. Nosotros queremos hacer la desintoxicación de estos pacientes y no los vamos a dejar así. Pero, se necesitan recursos para hacer el tratamiento.

Lourdes Zalles, Facultad de Medicina UMSS: Nosotros trabajamos mucho tiempo en el campo nutricional y hemos observado que no se tomaban en cuenta otro tipo de alteraciones, que tal vez enmascaraban otros resultados. Hemos diseñado indicadores de laboratorio para tener resultados precisos en la detección de metales pesados. Se supone que todos los componentes como la basura no son eliminados adecuadamente, no tenemos políticas ambientales, iban a ir a afectar obviamente a la salud.

Ricardo Sevilla, director del CRIN: Decidimos trabajar con la contaminación ambiental y hemos visto que hay una desnutrición crónica que está asociada con los niveles relativamente altos de plomo en la mina Asientos. Se estableció que el defecto nutricional llega al 25 por ciento en Asientos y en K’ara K’ara (ciudad), en 90 por ciento. Son aspectos que van a repercutir en la vida del ser humano y ya hay estudios de alteraciones en el desarrollo y enfermedades crónicas.