Un grupo público chino que produce carbón causó «drásticos descensos» de los niveles de agua en lagos y pozos alrededor de una planta en Mongolia Interior (norte), según un informe de Greenpeace publicado este martes.
Para funcionar, esta planta de la empresa Shenhua Group bombea agua que se encuentra hasta a 100 kilómetros de distancia de la instalación, indica la organización de defensa del medio ambiente, que afirma haber realizado 11 visitas a la región en cinco meses.
Los habitantes de la zona, que antes hacían pozos de entre 10 y 20 metros de profundidad para sacar agua, tienen ahora que hacerlos de 100 e incluso 150 metros de profundidad, estimó el encargado del informe, Deng Ping.
La superficie del lago Subeinaoer se redujo un 62% entre 2004 y 2011 y los agricultores afirman que la proliferación de dunas está haciendo desaparecer sus pastizales.
Este proyecto es «un clásico ejemplo de la expansión desenfrenada de las industrias vinculadas al carbón», según Greenpeace.
La economía de China, el mayor consumidor mundial de energía, depende ampliamente del carbón. Así, 70% de la energía utilizada en China, primer productor de carbón del mundo, proviene de esta fuente.
La planta de Shenhua, que se encuentra en Ordos, la capital de Mongolia Interior, es uno de las pocas instalaciones industriales especializadas en el uso de carbón para fabricar productos químicos.
Greenpeace decidió examinar lo que ocurre en torno a esta planta porque teme que se convierta en un modelo para un sector industrial que consume mucha agua, afirmó el militante ecologista Li Yan, para quien «estos proyectos se consideran importantes (…) para toda la industria».
Se trata de la primera vez que Greenpeace critica directamente de este modo a un gran grupo público chino como Shenhua Group.
Dirigentes de Shenhua Group con los que la AFP tomó contacto no estaban disponibles este martes para comentar el informe de Greenpeace.
La población china intenta presionar cada vez más a las autoridades para que se reduzcan los altos niveles de contaminación. Frecuentemente hay más manifestaciones contra instalaciones industriales consideradas nocivas.
Por otra parte, un estudio científico estadounidense publicado el mes pasado demostraba que la entrega gratuita de carbón durante el invierno a los habitantes del norte de China que se lleva a cabo desde hace décadas contribuye a reducir su esperanza de vida unos cinco años.