La estatal plantea que la meta de personas que busca desvincular de la división -471 este año, de más de 2.000 a 2017- puede cumplirse durante el año. Pero los sindicatos dicen que los plazos quedaron escritos en el convenio colectivo y ya vencieron.
Nada exitoso ha resultado, hasta ahora, el plan de retiro ofrecido por Codelco a los trabajadores de la mina Chuquicamata, división en la que busca desvincular a 2.151 trabajadores durante los próximos cuatro años.
El objetivo central de la corporación para la mina a rajo abierto es reducir su dotación laboral y adaptarse a la nueva realidad productiva de la mina, que pronto cerrará sus operaciones mina Sur y Chuquicamata rajo, para dar paso a la operación subterránea.
De acuerdo con fuentes sindicales, el período para acogerse al plan de retiro durante este año ya expiró, y el resultado final es que sólo se acogieron 70 trabajadores, muy lejos de los 471 que se tenía en mente, por lo que califican el plan como un fracaso.
Ello, pues la cifra final es aún peor para los intereses de la administración: de estos 70 trabajadores, 30 ni siquiera cumplían con los requisitos establecidos en la negociación entre la compañía y los sindicatos, por lo que el número final de los trabajadores acogidos al plan de retiro no supera los 40, menos del 10% de la meta.
Los dirigentes sindicales agrupados en la Federación de Trabajadores del Cobre (FTC) dan por descontado que al expirar este plazo, el plan de retiro no se reabrirá sino hasta el año que viene.
Pero en Codelco tienen otra versión. En la estatal dicen que la propuesta sigue abierta a los trabajadores, pues el plazo es sólo referencial. Esto, porque las propuestas de planes de retiro no pueden estar normadas en las negociaciones colectivas, sino que son parte de las facultades de las compañías para implementarlas cuando estimen conveniente. Codelco, por ley, no puede invocar necesidades de la empresa como causal de despido.
El dirigente sindical de Chuquicamata y consejero nacional de la FTC, Miguel López, planteó a PULSO que, para las expectativas de Codelco, el programa no ha sido exitoso. “El plan ha sido un fracaso por las expectativas que ha tenido Codelco. Siempre dijimos que iba a ser muy complicado, porque no nos alcanzaban los fondos como para tener una jubilación acorde a las 12 últimas rentas”, explicó el dirigente.
LAS CIFRAS
El plan de retiro que se le ha ofrecido a los trabajadores de Chuquicamata incorpora a cuatro grupos de personas que pueden acogerse, entre enfermos profesionales y con incapacidad parcial o total (que accederán a un beneficio mayor), hasta trabajadores de entre 46 y 52 años, con un mínimo de cinco años cumplidos en la división.
Para el primer grupo, el incentivo ofrecido llega a $47.456.321, sumando una indemnización especial adicional de 1.628 UF más un aporte previsional de 444 UF. Además, quienes se acojan al plan de retiro incorporarán la indemnización por años de servicio que, para el caso de Codelco, es a todo evento, salvo en casos excepcionales de negligencias por parte del operario.
Esta indemnización a todo evento, según se explicó, no tiene el tope de 11 años que señala la ley, por lo que el pago total, incorporando todos los ítems, podría alcanzar $80 millones o hasta $100 millones, considerando el promedio de permanencia en la empresa que suma cada trabajador.
Inicialmente, la negociación colectiva implicaba un listado de 2.151 nombres que debían salir de Chuquicamata, dados los cambios productivos que se ejecutarán en la división.
No obstante, tras un paro en Chuqui y las posteriores negociaciones, se accedió a un cambio en la redacción del convenio. Por ello, el plan de retiro no está asociado a nombres de antemano, sino que comprende un programa voluntario, tal como querían los trabajadores. Fue esto lo que permitió que se retomaran las negociaciones y que se terminara por aprobar, por parte de los trabajadores, el convenio colectivo propuesto por la administración.
Fuente / Pulso