Imagen: CooperAcción 07/01/2025
Ciudadanos de Lima, ex autoridades, trabajadores de Sedapal y técnicos especialistas se pronunciaron en contra de la continuación del proyecto minero Ariana, por representar un riesgo para la provisión de agua para los más de 11 millones de habitantes de Lima y Callao. En ese sentido expresaron su preocupación por el voto dirimente del juez que verá el caso de la demanda de amparo contra este proyecto, en la última audiencia de la segunda instancia, que se realizará mañana 8 de enero, y donde se decidirá si prosigue o se suspende este proyecto minero.
El proyecto minero Ariana es una explotación minera subterránea de yacimientos de cobre y zinc, que se superpone a la zona estratégica del sistema hídrico de Marcapomacocha, conformado por lagunas, bofedales naturales, ecosistemas captadores de agua y una compleja trama de aguas superficiales y subterráneas, que alimentan al túnel trasandino Cuevas-Milloc, a través del cual, se transporta el agua a la cuenca del Rímac, representando el 62% del agua que abastece a Lima y Callao en época de estiaje.
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El ex viceministro José De Echave, quien es parte demandante en este proceso judicial, explicó que “aquí nadie cuestiona la importancia de la minería, no estamos en una lógica anti minería”. “Lo que estamos es preocupados, con mucha legitimidad, porque se pretende afectar con un proyecto de estas características un sistema que es fundamental”, señaló, recordando que incluso el sistema hídrico de Marcapomacocha está considerado como un activo crítico del Estado y que por lo tanto debería ser intangible.
“Nos dirigimos al juez, pedimos que evalúe seriamente el caso, porque lo que está en riesgo es el derecho al agua para todos los limeños y limeñas, y también para los chalacos y chalacas”, expresó Ana Leyva, abogada de CooperAcción. “Hay una alta posibilidad de que se afecte el túnel trasandino, o que se produzcan filtraciones y se contamine la calidad del agua. Esperamos que se haga justicia y que se haga prevalecer el bien superior que es el derecho al agua, la salud y la vida”, puntualizó.
“Lima es una ciudad desértica. Si no fuera por el agua que viene de la sierra central, Lima sería una población que no tendría agua”, recordó Luisa Eyzaguirre, representante del Sindicato Único de Trabajadores del Servicio de Agua Potable y Alcantarillado de Lima (SUTESAL)”. “Tenemos 650 mil personas que no cuentan con el servicio de agua en Lima. ¿Existe la posibilidad de dotar de agua a esta población cuando estás teniendo el riesgo de implementar un proyecto de estas características, totalmente lesivo a los intereses de la gente? Definitivamente no” señaló de manera tajante.