22 de noviembre del 2011
Especialista dice que complejos metalúrgicos dan valor agregado a minerales.
Experto Carlos Villachica destaca utilidad del Complejo Metalúrgico para lograr mayor valor agregado en beneficio de todo el país.
El ingeniero Carlos Villachica es especialista en metalurgia y medio ambiente, ha ganado tres premios nacionales y tiene seis patentes otorgadas en tecnología limpia y control de contaminación. Sus primeros trabajos los realizó en Centromin y considera importante que se reactiven las operaciones del Complejo Metalúrgico de La Oroya (CMLO) para darle valor agregado a los minerales que produce el Perú y así combatir el subdesarrollo en la Región Junín y en todo el país.
-¿Cuál es el problema que existe en la minería de nuestro país?
-Principalmente es un tema de valor agregado. No es cierto lo que dicen algunos empresarios, que la minería produce suficiente valor agregado. Es insuficiente. En un país desarrollado se tienen altos índices de valor agregado, en cambio en el Perú somos campeones mundiales en exportación de minerales sin refinar. Nadie nos gana. En cobre no fusionamos más del 25 por ciento de lo que producimos, es decir, las tres cuartas partes las exportamos en bruto. En el caso del plomo es mas triste, todo lo exportamos como concentrado. Somos el primer productor de plata en el mundo, pero no refinamos más del 10 por ciento de lo que producimos.
-Antes la plata se procesaba en el Complejo Metalúrgico de La Oroya, pero ahora ¿quién lo hace?
-La Oroya fusionaba toda la plata que producíamos y procesaba casi el 40 por ciento de la plata que salía del Perú. Ahora no estamos ni en el 10%. Esto es grave. El presidente Ollanta ha dicho que va a impulsar la producción nacional. Si tenemos una política que no promueve la refinación de los minerales, no se puede refinar nada. Además, esta situación perjudica a una industria que da mucho trabajo como es la joyería. Entonces, de dónde están sacando plata los joyeros, parece mentira, pero es de los informales. Pero no solo eso, probablemente, muchos industriales estén importando plomo, a un país que es el segundo o tercer productor mundial, lo grave de esto, como acción política es que tenemos un país que va a basarse en la exportación de materias primas, lo único que crece en el Perú son los puertos para sacar el mineral.
-¿Este panorama podría cambiar si se reinician las actividades del CMLO?
-Bueno, el Perú tiene tres fundiciones, la de Ilo, que es solo de cobre, la Fursur que procesa estaño, que es el modelo que debemos seguir, y La Oroya que está cerrada. En la mina Fursur, todo el concentrado de estaño se procesa y se vende, esto es un triunfo peruano. El trabajo duro se hace acá y el trabajo de calidad que trae valor agregado y que permite más desarrollo, mayor recaudación, se va al extranjero.
Por cada tonelada debemos estar pagando entre 500 y 800 dólares, que se gastan afuera y ese trabajo de mejor calidad, se gasta afuera, en empleados, impuestos. Y es el Estado quien debe impulsar esto, no se necesita tener el dinero para financiarlo, basta con invitar a inversionistas. Al estar cerrada La Oroya, no se refina, ni plata, ni plomo.
-Pero reactivar una fundición en La Oroya despierta los fantasmas de la contaminación. Usted conoce La Oroya, se inició allí y ha vuelto. ¿Qué panorama encontró?
-Primero yo toda mi carrera la hice en La Oroya y ha habido un gran cambio, fui el año pasado y la lógica es simple, el gobierno ha dado muestras de intolerancia con la contaminación, no hay la permisibilidad que había antes. La garantía que tiene la población son los comités de vigilancia ambiental, está el arzobispado de Huancayo. Todos los mecanismos para vigilar que esto no vuelva a suceder.
-Hay gente en La Oroya que reclama el reinicio de las actividades del Complejo Metalúrgico La Oroya, porque eso le permite sobrevivir. ¿Considera que tiene las condiciones para iniciar sus operaciones?
-Es muy importante. La Oroya es un polo de desarrollo único, sabemos el potencial y la importancia que tiene en la economía regional y para todo el país y la gente tiene esta premura de que vuelva a funcionar el complejo por las actividades productivas, pero, no creo que nunca vuelvan a soportar la contaminación. Ellos han sufrido mucho y entonces, Doe Run o quien empiece, tienen un horizonte propio, muy bueno para trabajar, en estos momentos, muchas empresas peruanas, chicas y grandes, están negociando sus contratos con fundiciones del extranjero, con precios muy altos, hay mucha producción, La Oroya puede manejar eso, no solo en beneficio de la población de La Oroya, sino de la minería en general, deben mejorar las condiciones, esto es hacer que sean estratégicamente y económicamente rentables con el marco ecológico adecuado.
-¿A quién no le conviene que el CMLO salga de esta situación?
-Bueno, probablemente a los exportadores de concentrados mineros. Si yo tengo un negocio que exporta materiales en bruto, no me conviene que haya una refinería abierta porque dará mejores precios y por lo tanto se achica el negocio de exportar. Además, sería adecuado que haya más Oroyas con el modelo de refinería moderna, así como sucede en Japón, Corea, Alemania y otros países.
-¿Entonces, cuál es la solución?
-El camino al progreso está en el valor agregado y La Oroya es un primer cambio de minería ambientalmente aceptable, queremos un cambio en la minería, queremos que se escuchen algunas señales, porque se debe empezar cuanto antes.
-¿En este proceso es inevitable una reorganización del Ministerio de energía y Minas?
-El Ministerio de energía y Minas tiene una estructura de hace más 20 años y con ella, no hay futuro para darle valor agregado a los minerales. Nosotros propusimos la creación del Viceministerio de Metalurgia que con cinco personas se resuelve, pero nuestro pedido no fue bien recibido.
Acusarían a Toledo y García por delitos de lesa humanidad
-La grave contaminación del río Mantaro genera desconfianza en la gestión minera, sin embargo, usted precisa que este tema se pudo resolver en tres meses.
-Hace unos años, durante el gobierno de Toledo, pedimos un concurso público para la descontaminación del río Mantaro, que tiene 100 mil litros de agua ácida, lo que se limpiaba en tres meses, pero nadie lo hizo. Incluso Alan García anunció que la cuenca del río Mantaro iba a ser la cuna de Sierra Exportadora, cuando en ese río no se puede usar por la alta contaminación. Sé que hay grupos de la sociedad civil de Huancayo que están preparando una denuncia contra los expresidentes Alan García y Alejandro Toledo por delitos de lesa humanidad, por haber permitido que el problema avance, sin darle solución.
Rocío Vara
Redacción