Por: Fernando Viveros Collyer.
El 12 de mayo en Chile, Vallenar/Alto del Carmen; el 20 de mayo en Argentina, en La Rioja. De aquende y allende la frontera las organizaciones y pueblos se convocan y están en las calles y plazas. Agua y justicia: la vida tiene la misma cara de ambos lados; la destrucción también.
La cordillera, acá y allá, aquende y allende, es la misma. Mismo nombre. Se ha escrito: «columna vertebral de una América plural». Sueño político cumplido, digamos, millones de años antes por las cumbres y sus maestras subterráneas: las placas tectónicas del magma tan poderoso.
Como si, otra vez, la naturaleza fuera el modelo que la cultura humana quiere repetir. Cuestión de millones…., de años.
Pero por acá, en las superficies, los millones han devenido para algunos en dinero. Como si el dinero pudiera comprar los años del proceso de aparición de los nevados. Su alzamiento estruendoso, cataclismos irresistibles, la nieve, ahora, formando glaciares, las morrenas, nueva velocidad casi sin movimiento de su desplazamiento geológico produciendo valles, lagos.
Allá arriba, su testimonio hoy, los glaciares blancos y de roca. Con sus nombres abstractos o ingenuos –Altar, Toro, La Paloma-, como de cosas que nos quedan algo demasiado lejos de las dimensiones posibles. Por estos mismos días, organizaciones ciudadanas de Chile y Argentina se convocan para sendos actos públicos de repudio a los que no entienden nada de esto.
En Chile, son las organizaciones del valle del río Huasco. El día 12 de mayo, comuneros del Huasco efectuaron una toma con cierre público y callejero de las oficinas de Barrick en Vallenar y Alto del Carmen. Exigen la revocación de la resolución de calificación ambiental por graves incumplimientos en el desarrollo de las faenas que, ante la imposibilidad de seguir ocultándolas, han debido ser reconocidos frente al gobierno.
Los glaciares son los más dañados –esto implica menos aguas y aguas contaminadas para toda la cuenca. «El prontuario de manejo irresponsable de esta empresa, ha dañado los delicados ecosistemas glaciares. También ha contaminado el agua de nuestros ríos, con la complicidad tanto de las autoridades chilenas como argentinas», afirman en Alto del Carmen. Aludes y rodados de millones de toneladas de material caen sobre los cursos de las aguas, por el malo o nulo manejo de ellas por la minera. Se añade que simplemente no hay tecnología disponible o hasta posible para contener los efectos cuando se inicia un proceso artificial de descomposición glaciar.
Al otro lado de la cordillera, es la provincia de San Juan. Poco se puede hacer en San Juan contra el lobby de Barrick y las calles todavía no se repletan. La provincia de La Rioja es vecina de San Juan. Allá no encontramos Pascua Lama, pero, ¿adivinen?: su símil casi calcado.
Otros nevados impresionantes –caminantes cuando les habla nuestro poeta Zurita-, separados de la cordillera de Los Andes, más viejos aún –y prístinos de glaciares blancos (sin arrugas)-, han sido la ambición también de la Barrick, también por oro, también con una mina a cielo abierto (en Chile decimos: a rajo abierto), y también con tratamiento por mercurio.
En el Famatina no han podido pasar. Hace dos años la asamblea de este pueblo se tomó el camino de acceso y la mina no ha podido siquiera comenzar. Ahora se convocaron este sábado 20 de mayo en la ciudad capital de La Rioja, con esta proclama:
«Convocamos a vecinos, sectores organizados, asambleas, comunidades religiosas, gremios y sectores sindicales, empresas, sectores políticos, medios de comunicación y al pueblo en general a adherir y realizar acciones concretas y simultáneas (en todo el país) en defensa de la tierra, la vida y el agua, la democracia real y la justicia, en solidaridad con los pueblos autoconvocados participando activamente de la Segunda Jornada Nacional de Lucha, el día 20 de mayo de 2013 en la plaza principal de la capital de la provincia»
El 12 de mayo en Chile, Vallenar/Alto del Carmen; el 20 de mayo Argentina, en La Rioja. De aquende y allende la frontera las organizaciones y pueblos se convocan y están en las calles y plazas. Agua y justicia: la vida tiene la misma cara de ambos lados; la destrucción también.
En Chile, la gente de Huasco anuncia que volverán en junio. En Argentina, la asamblea ciudadana de Esquel se autoconvoca por el NO a la mina. Recién en Neuquén se realizó el segundo parlamento por el agua. Respondiendo a esta movilización binacional, el Observatorio Trasandino de Aguas (Chile), invita a una Acción en la Frontera cordillerana, buscando cooperar con las organizaciones territoriales para la expulsión de Barrick de nuestros países.
Como anécdota final (en filosofía, las anécdotas, a veces, perturban todo lo establecido), el otro día me llegó este correo: «pararon a la Barrick y llegó la lluvia (al Chile central); me gusta entonces que pare para siempre».