Oriana Miranda
Esa es la interrogante que intentará despejar la comisión investigadora sobre esta iniciativa, que se aprobó este miércoles en la Cámara de Diputados. La instancia tendrá 90 días para emitir un informe que, según indican organizaciones ciudadanas, llega cuando los daños ya están hechos.
La Cámara de Diputados aprobó la creación de una comisión investigadora acerca de la situación ambiental en que se encuentran las comunas del Valle del Huasco en la Región de Atacama, por los trabajos de instalación del Proyecto Pascua Lama. La instancia se encargará de analizar la situación ambiental de las comunas del Valle del Huasco y los efectos que ha producido la instalación del proyecto minero Pascua Lama, además de verificar el cumplimiento de la normativa ambiental vigente y de los compromisos contraídos con el sistema de impacto ambiental.
Otra de sus tareas será determinar las responsabilidades de los organismos fiscalizadores y proponer medidas para corregir posibles irregularidades. Pero además, En ese sentido, “nosotros como Cámara política lo que buscamos es saber de quién es la responsabilidad de que a este proyecto se le haya dado marcha blanca y definitivamente se haya echado a andar teniendo permisos que no tenían por respaldo el cumplimiento de todos los requisitos que la ley exige”, precisa la diputada UDI Marisol Turres, integrante de la Comisión de Medio Ambiente de la Cámara.
“Cuando eso sucede, tenemos como consecuencia problemas que causan un tremendo impacto ambiental y una alteración a los sistemas y al medio ambiente en general, que es lo que está ocurriendo en Pascua Lama”, advierte Turres.
Cabe recordar que el proyecto Pascua Lama fue presentado el año 200 y aprobado el 2006, por lo que las responsabilidades políticas apuntan a los gobiernos de la Concertación, específicamente a Lagos y Bachelet. “Tal como tuvimos 42 termoeléctricas creadas durante el gobierno pasado, esto también es otra de sus creaciones, junto con el Transantiago, donde vemos que claramente se ven afectados los derechos de los chilenos”, expresa la parlamentaria de la Alianza.
Así también lo reconoce el coordinador de SOS Huasco, Juan Carlos Labrín. “Recordemos que el último proceso de aprobación estuvo inclusive en las promesas de campaña de la señora Michelle Bachelet, quien le da el último vamos al proyecto poniéndole justamente las condiciones que hemos visto que no se han cumplido, que tienen que ver con no destruir los glaciares, con no cambiar la calidad del agua, con no intervenir el río, etcétera. Entonces, sin duda buscaremos responsables ante la justicia, ante la Superintendencia y también a nivel internacional”, expresó.
El dirigente ambientalista lamenta la tardanza en la creación de la Comisión investigadora ante el avanzado estado de desgaste de los glaciares del sector y evidencia su voluntad de que esta instancia implique avanzar hacia un cierre definitivo del proyecto.
¿Más vale tarde que nunca?
A fines de 2007 se hizo el primer intento de crear una Comisión Investigadora sobre el proyecto Pascua Lama, la que no tuvo éxito por la falta de quórum en la Cámara. Desde ese entonces, los glaciares Toro I, Toro II y Esperanza prácticamente han desaparecido. Esto, además de la contaminación ilegal de los pozos de agua, que afecta gravemente a la comunidad y particularmente a la población diaguita.
Esta semana, la empresa Barrick Gold desestimó presentar una reclamación contra la Superintendencia de Medioambiente, lo que se traduce en admitir 22 de las 23 observaciones realizadas al plan de protección de aguas. Estas objeciones contemplan la construcción de obras no autorizadas y la no implementación de medidas para evitar la polución de ríos que abastecen del recurso hídrico en el Valle del Huasco.
En ello radica la necesidad de investigar sobre un conjunto de irregularidades “que generan incertidumbre en la ciudadanía”, explicó el diputado DC Patricio Vallespín, también integrante de la Comisión de Medio Ambiente de la Cámara.
Respecto de las responsabilidades políticas, para el parlamentario “obviamente, todos estos temas se definen con los directivos que están en la segunda o tercera línea de mando, hasta el ministro del ramo involucrado. Recordemos que el Servicio de Evaluación Ambiental (SEA) es autónomo, por lo que el director es fundamental en esta situación y sin duda que se citará a todas las personas pertinentes. Ahora, hay algunas que probablemente al ser ahora ciudadanos, digamos, ligados netamente al ámbito privado, no están obligados a asistir pero sería bueno que lo hicieran”.
La Comisión investigadora será integrada o por la actual Comisión de Medio Ambiente o por diputados designados especialmente para ella y tendrá un plazo de 90 días para presentar un informe sobre la situación ambiental del proyecto Pascua Lama.