Juan San Cristóbal
La formulación de cargos que realizó la Superintendencia por incumplimientos a la calificación ambiental dio nuevos aires a los opositores del proyecto para insistir en el cierre definitivo de las faenas. Las organizaciones vecinales y ambientales acusan que las faltas son reiteradas , por lo que piden a los servicios públicos ser firmes con las sanciones.
El proyecto minero Pascua Lama, de 2 mil 300 millones de dólares, instalado en el Valle del Huasco, sufrió un nuevo revés administrativo. Esta semana la Superintendencia de Medio Ambiente anunció cargos en su contra, luego de una autodenucia presentada por Minera Nevada, subsidiaria de Barrick Gold, con el objetivo de atenuar la penalización por incumplimiento a la calificación ambiental.
La Superintendencia ejerce desde el 28 de diciembre de 2012 sus facultades de fiscalización y en solo tres meses ha elevado cargos en seis oportunidades contra Pascua Lama.
Para las organizaciones locales, estas falencias justifican la gran oposición que ha generado el proyecto debido a la amenaza ambiental que continúa latente.
Mauricio Ríos, vocero del Consejo de Defensa del Valle del Huasco, explica que al no construir los ductos contemplados en la calificación del proyecto “las aguas podrían ser contactadas y acidificadas. Eso va a parar a los los ríos, contaminando toda el agua que usamos nosotros. El hecho de no construir y no cumplir la norma aumenta el riesgo de polución por lo ácido del recurso. Aquí suman y siguen las infracciones, tal como pasó con la promesa de no destrucción de los glaciares, cosa que ya lo hicieron”.
El director del Observatorio de Conflictos Ambientales, Lucio Cuenca, destacó que no es primera oportunidad en que el megaproyecto se somete a sanciones. “Esta formulación de cargos implica que la empresa, sin haber concluido una serie de obras que tenían que ver con la preparación de toda la zona para no contaminar las aguas, de todas maneras empezaron la remoción de roca de la montaña, que es lo que ha causado toda esta situación a partir del invierno boliviano durante enero, donde hubo cinco aludes y se vinieron abajo las obras que ellos tenían. Ellos no habían cumplido con la resolución de calificación ambiental”.
Este nuevo sumario derivaría en multa desde 1 UTA y contempla en dos rangos la cancelación del proyecto. La empresa tiene diez días para responder con un Programa de Cumplimiento, o quince días para formular descargos. Para Lucio Cuenca, “los antecedentes que ya se han acumulado dentro del sistema, donde la empresa ha demostrado que no cumple condiciones básicas de resguardo, por ejemplo, de medidas de mitigación respecto de los glaciares, más todas las situaciones que se han acumulado en el último tiempo, incluida que las faenas de la empresa hoy día están paralizadas por los servicios del Estado. O sea, hay una acumulación de antecedentes que muestran que este proyecto no debiera seguir adelante y nosotros esperamos que ello concluya con una anulación de la calificación ambiental del proyecto Pascua Lama”.
También Greenpeace se hizo parte de las críticas, exigiendo a la Superintendencia que, luego de sucesivas infracciones e ilegalidades, finalmente el proyecto Pascua Lama sea cancelado por la institucionalidad ambiental.