Andrés Felipe Mejía Álvarez
La conservación del Paisaje Cultural Cafetero, PCC, para mantener la inclusión de la región en el listado de la Unesco, además de convertirse en el tema principal del Acuerdo para la Prosperidad realizado el fin de semana, sirvió como factor determinante para abrir la discusión y lograr compromisos claros en otros aspectos como la prohibición de desarrollar una industria minera en el departamento.
En su intervención el gobernador del Quindío, Julio César López Espinosa reiteró este punto como uno de los cinco que propuso evaluar como futura política pública enfocada a la conservación de las características naturales y culturales de la región.
“Tenemos un estudio muy serio que hizo la Defensoría del Pueblo, donde se registra una afectación del 63% de la superficie del Quindío por el tema minero. Por supuesto que esta área contempla labores de exploración y algunas solicitudes, pero la semana anterior hicimos un foro de más de 1.400 personas donde se estableció que no queremos minería para el Quindío por varias razones. El Quindío tiene 1.900 kilómetros de área correspondientes a 190 mil hectáreas; de estas, 60 mil se encuentran cultivadas en plátano y café, 60 mil más se ocupan con ganadería, y la suma restante cuentan con zonas de reserva y páramos”.
Para complementar su posición, el mandatario regional cuestionó el proceso de entrega de licencias mineras, desconociendo lo establecido en la Ley 2 de 1959.
“Nos preocupa mucho el desconocimiento de la norma, en la que existen todas las interpretaciones del mundo, desde las que dicen que el territorio no es susceptible de explotación hasta las que señalan que habrían zonas de exclusión”.
Ante la intervención del mandatario departamental, el presidente de la República, Juan Manuel Santos Calderón, dio la noticia que todos con ansias esperaban: la declaratoria de patrimonio de la humanidad excluiría al departamento de la amenaza de las multinacionales.
Aunque reiteró su interés porque se adelanten en el país ejercicios de minería responsable en lugares considerados como estratégicos, el jefe de Estado subrayó que “no habrá minería ni en páramos, ni que destruya la riqueza del medio ambiente y en el PCC, que ya es patrimonio con la recomendación de la Unesco, no podemos dar la autorización para que desarrollen actividades mineras en esas zonas. El hecho de que existan títulos no da derecho todavía a la explotación. Eso requiere unos trámites y ahí vamos a poner la talanquera. Ahora, la señal quiero que sea clara: la minería la vamos a permitir de manera responsable en zonas donde no se atente y se destruyan patrimonios importantes como este”, dijo.
Minutos antes el senador de la República, Carlos Alberto Baena había denunciado ante los medios de comunicación que se adelantan trabajos de explotación minera en el departamento, puntualmente en los municipios de Salento, Génova y Pijao, algo que sería llevado a debate en el Congreso de la República en próximos días.
“Es un tema delicado, si el gobierno insiste en aprobar la explotación en la cordillera y acabar con el PCC generará problemas internacionales a Colombia, porque iría en contra de una orden de la Unesco, un estamento de las Naciones Unidas para proteger la cultura. Hay una cantidad de licencias otorgadas y ahora hay que mirar cómo se revocan argumentando la parte ambiental y la orden de la Unesco, que por provenir de los gobiernos del mundo presenta un interés superior al de una multinacional”, explicó el parlamentario.