Los dos permisos de exploración aurífera solicitados por Grupo M-FM 2001 S.L., «Isabela II» (4.368 hectáreas), ya autorizado, y «Livia» (4.536 hectáreas), todavía en tramitación, copan buena parte del territorio de este municipio de la comarca coruñesa de la Terra de Soneira, frente a áreas de menor extensión en los ayuntamientos de Vimianzo, Coristanco, Santa Comba y Mazaricos. De la fase de exploración a la de explotación hay sólo un paso y este rincón de Galicia podría encontrarse con un conflicto socioambiental equivalente al vivido en Cabana de Bergantiños, Coristanco y Ponteceso estos últimos años.
Las cifras que la empresa refleja en la documentación presentada a la Consellería de Industria no dejan dudas respecto a las intenciones de la minera, pues el presupuesto total calculado asciende a 548.347 euros para un período de investigación de tres años, incluyendo la realización estimada de 34 sondeos, 100 calicatas y un número indeterminado de rozas en las zonas afectadas por el permiso en busca principalmente de oro y de manera secundaria plata y otros metales afines.
PROYECTO ZAS-SANTA COMBA
Lo que más preocupa, no obstante, es la consideración de la empresa de dar seguimiento a las investigaciones que en su día realizó en la concesión «Isabel nº 6570.1», con el objetivo «de localizar esas reservas que garanticen su desarrollo futuro y su crecimiento como empresa minera». Por eso, afirman en el texto actualmente sometido a información pública, «Isabela II» está integrado en un plan más amplio denominado «Proyecto Zas-Santa Comba», del que formarán parte las investigaciones desarrolladas en su día en la concesión de explotación «Isabel nº 6570.1» y también las que se desarrollen en el proyecto de investigación «Livia», con una extensión de 162 cuadrículas mineras (superficie equivalente a 4.536 hectáreas), de momento en fase de tramitación.
UN NUEVO CORCOESTO EN CIERNES SI NO SE ACTÚA CON DILIGENCIA
Las actuaciones que hoy se realicen a nivel público son fundamentales para reaccionar frente a proyectos extractivos como el de Corcoesto, por eso cuesta tanto entender la tibieza y el desconocimiento del que hacen gala algunos representantes políticos al respecto. Porque de la fase de exploración a la de explotación hay sólo un paso y a medio plazo este rincón de Galicia podría encontrarse con un conflicto socioambiental equivalente al vivido en Cabana de Bergantiños, Coristanco y Ponteceso estos últimos años.
Puede afirmarse que no todo el terreno que se estudia es susceptible de albergar una mina de oro, pero sin embargo en este caso hay que tener en cuenta especialmente tanto el elevado nivel presupuestario de la fase de investigación -nadie invierte una cantidad importante de dinero si no espera obtener un rendimiento directo- como los datos que refleja el proyecto de «Isabela II», que indican que en la zona de estudio dentro del perímetro de la concesión puede encontrarse en algunos filones «leyes de hasta 5 gramos de oro por tonelada», cantidad que de confirmarse sería en la práctica más que suficiente para iniciar la fase de explotación, lo que necesitaría de una planta de tratamiento y casi con total seguridad y de manera ineludible la utilización de cianuro de sodio como reactivo en la recuperación del mineral.
LA FASE DE INFORMACIÓN PÚBLICA, HASTA MEDIADOS DE FEBRERO
La Plataforma recuerda que el expediente está en período de alegaciones hasta mitad del mes en curso, y que puede ser consultado a tal fin en la Sección de Minas de la Jefatura Territorial de la Consellería de Economía, Empleo e Industria, situada en la segunda planta del Edificio Administrativo Monelos, en la calle Vicente Ferrer nº2 de A Coruña.