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Colombia

ONIC respalda manifestaciones de los hermanos indígenas en Canadá

Idle-No-More-Protestas-Primeras-Naciones-Canada-300x197La Organización Nacional Indígena de Colombia se solidariza y manifiesta su respaldo a las manifestaciones de los hermanos indígenas del movimiento “Idle no more” (No más pasividad) de Canadá, quienes protestan por las medidas legislativas adoptadas por el Gobierno canadiense que permitirán la exploración y extracción de petróleo y gas en territorios indígenas, vulnerando los derechos ancestrales sobre la tierra, el agua y los recursos naturales.

Desde Colombia los acompañamos, y nos unimos en una sola voz de rechazo al modelo extractivista neoliberal que viene despojando a los indígenas de sus territorios.

Manifestaciones en Toronto, Ottawa, Edmonton, Winnipeg y Calgary son las mayores expresiones de descontento que Canadá ha visto en años.

Por Rachael Petersen*

Miles de personas en todo Canadá se movilizaron el lunes 10 de diciembre de 2012 bajo la bandera “Nunca más inactivos” para protestar contra los efectos de las actuales y propuestas políticas de gobierno sobre los pueblos indígenas del país.

Aunque ha recibido poca atención en los medios convencionales, Nunca más inactivos (Idle No More) ha aprovechado las redes de medios sociales para difundir información sobre las manifestaciones, protestas y bloqueos de carreteras, lo que originó que la etiqueta #idlenomore [en] se convirtiera en tema de tendencia en Twitter en Canadá la segunda semana de diciembre.

Las manifestaciones, que se siguen llevando a cabo en ciudades principales como Toronto, Ottawa, Edmonton, Winnipeg y Calgary- son las mayores expresiones de descontento de las Naciones Originarias que Canadá ha visto en años.

Algunos consideran al movimiento como el “Invierno Nativo”, al estilo de la ola revolucionaria de la “Primavera Árabe” que sorprendió al Medio Oriente desde diciembre de 2010.

En una de las acciones más destacadas del movimiento “Nunca más inactivos”, la jefa Attawapiskat Theresa Spence empezó una huelga de hambre el martes 11 de diciembre, con la que planea continuar hasta que el Presidente Stephen Harper y la Reina Isabel II acuerden una reunión con los líderes de las Naciones Originarias.

Tambien afirmó que está dispuesta a morir por su pueblo a menos que el gobierno Conservador de Harper muestre más respeto por sus ciudadanos indígenas.

El Ministro de Asuntos Aborígenes, John Duncan, ha ofrecido reunirse con la Jefa Spence. Sus simpatizantes se han comprometido a ayunar en solidaridad con la Jefa Spence y a través de Facebook están organizando actividades en Toronto y otras ciudades canadienses.

La Nación Attawapiskat recibió atención internacional en octubre de 2011, durante una crisis de vivienda en invierno que atrajo la atención hacia la apremiante situación en la que vive la pequeña comunidad de las Naciones Originarias del norte de Ontario.

Los manifestantes señalan que el incidente Attawapiskat es apenas un ejemplo de la negligencia del gobierno Conservador hacia las necesidades de las Naciones Orginarias.

Logo de Nunca más inactivos de Dwayne Bird. Publicado en la página de Nunca más inactivos en Facebook.

Una relación colonial

El movimiento Nunca más inactivo se inició con los hechos del 4 de diciembre, cuando a representantes de las Naciones Originarias se les impidió entrar a la Cámara de los Comunes en Ottawa para discutir sus preocupaciones acerca de una propuesta de ley.

El proyecto de ley C-45 del gobierno de Harper, que abarca diversos asuntos, ha servido como el grito de manifestación para el movimiento Nunca más inactivo. El proyecto, también conocido como “Decreto de trabajos y crecimiento 2012”, modifica el Decreto Indio sin consultar con las Naciones Originarias.

Incluye reformas integrales a más de 60 leyes, incluido el Decreto Indio, y también el Decreto de protección a aguas navegables, el Decreto de pesca, entre otros. Los que se oponen a estas leyes sostienen que los cambios violan tratados existentes y debilitan la protección medioambiental de tierras y aguas.

En su poderoso y muy discutido artículo, “Los nativos están intranquilos. ¿Se preguntan por qué?”, la bloguera métis Chelsea Vowel señala que este movimiento va más allá de protestar contra el proyecto de ley C-45 a a una relación más sistematizada estado-ciudadano: “A lo que todo se reduce es a esto. Canadá no se ha comprometido a abordar la relación colonial que todavía tiene con los pueblos indígenas. Canadá niega esa relación”.

Y pasa a explicar el movimiento:

“Hoy, en ciudades y comunidades en todo el país, los pueblos indígenas se están manifestando juntos para defenderse de la racha de normas legales apresuradamente impuestas que han sido creadas sin consultar con las Naciones Originarias. Legislación que promete tener serias consecuencias para los derechos de los aborígenes. Sin embargo, esa no es la suma total de asuntos tratados. La actual relación poco saludable que Canadá tiene con los pueblos indígenas es la raíz de esto, y encuentra su expresión en tantos problemas desde medio ambiente a salud, pasando por encarcelamiento y suicidio a educación y violencia y así.”

Manifestándose bajo el grito “Idle No More“, este verdadero movimiento de bases está en aumento, y la gente está tomando los medios sociales de una manera que, puedo decir honestamente, no tiene precedentes. Si buscas una mensaje unificado, no lo vas a encontrar… a menos que sea “oye Canadá, debes empezar a tomar nuestras preocupaciones más seriamente”.

Pero no son solamente las Naciones Originarias las que comparten esta idea. Ciertamente, en una entrevista con PostMedia News publicada el 30 de noviembre, el ex Primer Ministro de Canadá, Paul Martin, se refirió los bajos niveles de salud y educación entre los grupos indígenas de Canadá. Sostuvo que en Canadá:

“Nunca hemos admitido a nosotros mismos que fuimos, y seguimos siendo, una potencia colonial… Y seguimos con ese enfoque en la integración. No hay otra razón, ninguna otra excusa para la discriminación en el financiamiento.”

El proyecto de ley C-45 le pisa los talones a otras acciones del gobierno que podrían debilitar las organizaciones indígenas. En setiembre de 2012, el gobierno federal anunció recortes presupuestales de al menos 10% a todas las organizaciones nacionales y regionales de representación de aborígenes.

*Traducido por Gabriela García Calderón Orbe.