Por María Eugenia Salas
http://www.larepublica.pe
El paro que se inició ayer en el Valle de Tambo es distinto al de abril. El número de efectivos policiales en el puente Santa Rosa (Panamericana Sur) fue mayor y el de manifestantes menor al registrado hace siete meses.
Pese a ello los enfrentamientos se produjeron en la zona de acceso a la vía y también en la Plaza San Francisco en Cocachacra. El saldo del primer día de protesta contra el proyecto minero Tía María dejó ocho heridos (seis civiles y dos efectivos), 15 detenidos y al menos dos viviendas afectadas por el impacto de las bombas lacrimógenas y las pedradas. Y se estiman pérdidas de cerca de S/. 200 mil. La PNP tiene desplegados en diversos frentes 4 mil efectivos, mientras los protestantes bordean las 500 personas. Esta vez, a diferencia de la anterior oportunidad, el control de la policía evitó que se plegaran a las movilizaciones los pobladores de las zonas circundantes a Cocachacra.
Desde el inicio, la marcada presencia policial buscó intimidar a los protestantes. En el cruce de Ventillata (acceso a Cocachacra), había personal de la Dirección Nacional de Operaciones Especiales (Dinoes) de Lima y Departamento de Operaciones Especiales (Does) de Arequipa, además de un Kaspir y un helicóptero que sobrevoló la Panamericana Sur.
Los primeros enfrentamientos se produjeron a las 11 a.m. Un grupo de cerca de 500 manifestantes intentó llegar a Ventillata y a la altura del Cuartel La Horca se encontró con un férreo cordón policial.
Los manifestantes buscaron avanzar por las chacras, pero tampoco tuvieron éxito. Se lanzaron las primeras bombas y los manifestantes acusaron a los policías de romper los parabrisas de al menos 10 unidades que los transportaban. El contingente policial los hizo retroceder y regresar a Cocachacra.
Incendiaron bus
De pronto, una columna de humo negro llamó la atención. Provenía de la unidad de Jacanbus de placa UK1286 que minutos antes había trasladado a un grupo de policías y quedó reducida a cenizas. El propietario de la unidad, al borde del llanto, narró cómo los manifestantes superaron el cordón policial e incendiaron el bus. Le preocupaba quién pagaría el daño, un aproximado de US$ 30 mil.
Tras fracasar en su intento de tomar la Panamericana, los manifestantes atacaron el Centro Tecnológico Minero (Cetemín), que capacita a jóvenes de la zona con apoyo económico de Southern Perú.
Dante Morales Cabrera, a cargo de Cetemín, calculó los daños en S/. 100 mil, pues rompieron vidrios, computadoras y televisores, y robaron equipos de cómputo.
“Campo de batalla”
Desde la 1 pm. los enfrentamientos se dieron en la Plaza San Francisco, en Cocachacra. Los manifestantes se organizaron hasta en tres frentes y, con piedras, buscaron sitiar al contingente policial que respondía con bombas lacrimógenas. Por momentos, parecía que los efectivos perdían espacio, pero a las 3 p.m. llegaron cerca de cien como refuerzo.
Las casas terminaron con los vidrios rotos y hasta algunas bombas lacrimógenas en sus patios. Las madres de familias condenaron la actitud de la PNP por esto último.
En el primer día de huelga indefinida, se lanzaron al menos 80 bombas lacrimógenas, y hubo al menos ocho heridos con diversas contusiones. Zenón Apaza, por ejemplo, recibió un fuerte golpe de un policía, que le rompió la cabeza.
El coronel de la PNP Nelson Muñoz reportó que al menos existían 15 detenidos tras los dos enfrentamientos. En la zona hay 13 fiscales de Arequipa, más el letrado de Mollendo, Alvaro Torres, quienes registran los diversos incidentes.
Inicialmente los detenidos fueron llevados al cuartel La Horca y la comisaría de Cocachacra. Por la tarde, trascendió que los trasladaron a Camaná.
Dirigente denuncia acoso policial
El primer día de jornada de lucha no se vio a Pepe Julio Gutiérrez, presidente del Frente Amplio de Defensa del Valle de Tambo. “Cómo puedo salir, si en la mañana estuvieron a punto de detenerme –aseguró–. Condeno la violencia venga de donde venga, pero lo que vimos aquí es que la PNP no vino a disuadir, sino a reprimir. Seguimos a la espera del resultado de la intermediación de diálogo que está propiciando el Gobierno Regional de Arequipa (GRA)”, comentó el dirigente.
Sobre el menor número de manifestantes en relación a abril en que participaron al menos unas 3 mil personas, aseguró que la policía se ubicó estratégicamente en diversos puntos e impidió que se concentre un número mayor. “Hay gente de Punta de Bombón, El Arenal y Boquerón que no pudieron llegar a Cocachacra”, detalló.