27 de junio 2012
El nuevo presidente de Paraguay, Federico Franco, pidió el miércoles al Congreso que respalde la radicación de una planta de aluminio de Rio Tinto Alcan en el país
en la presentación de su plan de Gobierno para 14 meses tras la destitución del mandatario Fernando Lugo.
Franco, un médico de centroderecha, se convirtió en Jefe de Estado del país sudamericano el mismo día en que los legisladores desplazaron al ex obispo izquierdista en un veloz juicio político por mal desempeño.
«Qué bien nos vendría una inyección (de dinero) incluso para reducir los intereses de nuestros créditos. Qué bien vendría como imagen internacional y para generar un nuevo mercado de desarrollo. La radicación de Rio Tinto no solo va a significar un cambio sustancial, va a permitir industrializar, generar fuentes de trabajo», dijo.