La mina ubicada en la Primera Región y que es controlada por Anglo American y Xstrata Copper está lejos de vivir su mejor momento, con una importante baja en su producción.
Falta poco más de un mes para que asuma como presidente ejecutivo de Doña Inés de Collahuasi, sin embargo, Jorge Gómez tiene claro cuál será su primer objetivo: mejorar el manejo operacional de la mina.
Es que la compañía controlada por Anglo American y Xstrata Copper, ambas con un 44% de propiedad, está lejos de vivir su mejor momento, mostrando un desempeño en volúmenes por debajo de lo esperado por sus accionistas. Si en 2009 la compañía alcanzaba el récord de 535 mil toneladas de cobre, para el 2011 se redujo a 453 mil toneladas.
Para encabezar esta nueva administración, los dueños de la tercera mina de cobre más grande del mundo eligieron a quien hasta ahora se desempeñaba como vicepresidente de operaciones Centro Sur de Codelco, cargo en el que estuvo 18 meses. Previamente Gómez fue vicepresidente de operaciones del brazo minero de los Luksic, Antofagasta Minerals.
«Codelco fue una empresa que me acogió, tuve la opción de avanzar en proyectos, estoy muy agradecido, pese al poco tiempo. Sucede que las oportunidades uno no las elige, llegan y ahí uno tiene que decidir si las toma o las deja», cuenta Gómez.
Pero el ejecutivo ya tiene los ojos puestos en lo que será Collahuasi, pese a que asumirá el 19 de diciembre, dice que tendrá en primera instancia una gestión enfocada al trabajo en la faena, ubicada en la I Región. «La confianza no es menor por parte de los accionistas, y es algo de lo que me siento halagado. Eso constituye una enorme responsabilidad y compromiso con la nueva compañía», dice.
La compañía vivió una fuerte reestructuración, que incluyó la creación de tres nuevas vicepresidencias, además del despido de cerca de una decena de ejecutivos.
-¿Es un desafío tomar Collahuasi en el momento en que se encuentra?
-Naturalmente que sí. Y es una información que me dieron los accionistas durante el proceso en el que me involucré para la selección del cargo.
Además, por distintos medios, y personas, he ido sabiendo más de la situación de la mina. Es un gran desafío tomar a una compañía de ese tamaño y potencial.
-¿Tiene algún mandato especial de los accionistas para su gestión?
-Aún no, pero es de sentido común que lo que más apremia en este minuto es consolidar un trabajo que se ha venido haciendo en el último tiempo: la estabilización de la compañía.
Seguramente habrá otros puntos que serán parte de nuestro trabajo, como ir identificando los focos y priorizarlos según la importancia que tienen y sus procesos de solución.
-¿Estará dentro de sus primeras tareas el análisis de expansión de la mina? Es un proyecto para el que se estimaba una inversión de US$6.500 millones
-Esa es una etapa posterior, no sé qué tan próxima. En este minuto lo primordial es estabilizar a la mina en el nivel que le corresponde. Posteriormente generar la confianza y el entusiasmo en los inversionistas para desarrollar el proyecto, por la potencialidad del yacimiento que debería estar en otra escala.
-¿Se podrían generar nuevos cambios de ejecutivos luego de su llegada a Collahuasi?
-Es prematuro que lo diga, primero tengo que conocer en detalle la organización.
-La energía es un insumo crítico para la minería, ¿cómo analiza la situación del SING, sistema en el que está Collahuasi?
-En el caso del SING, entre el 80% y 85% del consumo de la energía corresponde a la industria minera. En la medida que tengamos una energía más segura y competitiva, las iniciativas pueden tomar otra velocidad, de lo contrario, se genera más cautela.