16 de Abril 2011
Constanza Izquierdo
La delincuencia organizada ha efectuado robos a las minas en México, lo que ha ocasionado que los empresarios que las explotan tengan que invertir más dinero en su seguridad.
El crimen organizado ha comenzado a robar a las empresas explotadoras de las minas de México, que son una fuente muy alta de ingreso; esto ha provocado el aumento de los costos de las empresas por la seguridad de las mismas compañías e, incluso, ha detenido proyectos.
Al parecer, el mes pasado, la empresa canadiense Torex Gold Resources se vio obligada a detener las perforaciones en Guerrero luego de un robo de camiones que, según las autoridades, se debe a un cártel del narcotráfico; se presume que el hierro obtenido ilegalmente fue exportado a China.
Aunque no volvió a ocurrir, las acciones de la empresa bajaron y ocasionaron que otras compañías como Newstrike Capital Inc. –también canadiense-, que explota oro en Cuetzala del Progreso en Guerrero, se vio afectada por la alarma. El director ejecutivo de esta empresa afirma «Tengo 10 correos electrónicos preguntando: “¿Han sido afectados?” Ha sido un golpe fuerte, pero nos las arreglamos. Como me dijo un inversionista: «la buena noticia es que el oro sigue ahí'».
En este año las empresas plantean invertir cuatro mil 400 millones de dólares en México, lo que implicaría un aumento en la inversión minera a 7.3 por ciento.
En el país aún existen depósitos sin ser descubiertos y leyes que favorecen a la minería y a la inversión extranjera en esta materia. Además, todavía es un lugar menos riesgoso para la explotación que, por ejemplo, república Democrática del Congo.
Sin embargo, las empresas acereras aseguran haber perdido 240 millones de dólares por robos el año pasado, los cuales se han doblado en cantidad.
«Han salido muchas empresas fantasmas y mucha gente que roba está en los yacimientos, y otras gentes también que ha tomado estos yacimientos lícitos de nuestros empresas asociadas en sus manos», manifestó Raúl Gutiérrez, presidente de la cámara nacional del acero.
Desde 2006, año en que el presidente Felipe Calderón declaró la guerra al narcotráfico, han fallecido más de 40 mil personas entre elementos de los cárteles, civiles y fuerzas armadas y policiales; esta creciente violencia en el país, ha ocasionado –entre muchas otras cosas-, que México descendiera de lugar en la lista anual del Instituto Fraser respecto a los mejores destinos para la minería en el mundo.
De las empresas participantes en este conteo, 39 por ciento sostuvo que la violencia es “fuerte disuasivo” para invertir en México; aunque aún las firmas mineras están dispuestas a invertir en el país.
No obstante, muchas de ellas se han visto en la necesidad de contratar mayor seguridad o modificar su transporte de bienes, incluso a cambiarlo de vía terrestre por aérea para evitar robos.
«El año pasado incrementamos en 20 por ciento la inversión en seguridad», señaló Armando Ortega, vicepresidente para América Latina de la empresa New Gold Inc., a la que pertenece la mina de oro ubicada en el Cerro de San Pedro en San Luis Potosí.
Jennifer Moore
Latin America Program Coordinator
MiningWatch Canada
www.miningwatch.ca