Paula Correa
Según afirman vecinos, distintas organizaciones ambientales y representantes de los pueblos indígenas del sector, el proyecto podría contaminar las aguas del río Lluta, poniendo en riesgo a la población y su modelo se subsistencia.
Hasta este miércoles 13 la municipalidad de Arica tiene plazo para validar sus observaciones, después de acoger la preocupación que le manifestaron distintas entidades de la sociedad civil sobre los peligros que presentaría la instalación del proyecto minero Los Pumas, de la empresa australiana Hemisferio Sur.
En ese sentido, el alcalde de la comuna, Salvador Urrutia, afirmó que, si bien consideran las ventajas económicas y la generación de empleo que produce el desarrollo minero, están atentos a la contaminación que este tipo de proyectos puede causar.
Por esa razón, el jefe comunal explicó que “exigimos que cualquier proyecto minero en nuestra comuna asegure en un 100% que no va a causar daños en el medio ambiente y en consecuencia a la vida y al ecosistema de la zona. Que se cumpla estrictamente con todas las medidas de control y aseguramiento del medio ambiente para que así pueda desarrollarse, siendo compatible con la calidad de vida de la zona”.
Según indicaron los ciudadanos este proyecto es altamente contaminante, ya que la instalación quedaría sólo a 335 metros del borde del Río Lluta, el más torrentoso del norte de Chile, con lo que se podrían contaminar las aguas del Valle, una zona sumamente fértil que provee de distintos productos agrícolas a la capital.
Además, al lado de donde se ubicará la minera está el Parque Nacional Lauca, zona cercana a las hidroeléctricas que se instalarían para proveer energía a la minera. A esto se suma la afectación de espacios sagrados de los pueblos originarios del sector, tal como señaló Hortensia Hidalgo, Vocera del Consejo Autónomo Aymara.
En esa línea, la dirigenta del pueblo Aymara afirmo que “las aguas se contaminarían con los residuos de la Minería, las mismas aguas de riego. Esa es la gran preocupación porque el material que ellos usan es muy dañino. Nuestra biodiversidad, nuestra fauna se vería afectada, y también nuestro patrimonio cultural porque realmente no se han hecho profundos estudios de impacto medio ambiental, y lamentablemente en Chile no se hacen estudios de impacto social”.
La dirigenta indígena indicó que, el proyecto está “fuera de la ley”, porque no se realizó la Consulta a los Pueblos, como establece el Convenio 169 de la OIT. Además, hay preocupación sobre el tránsito de camiones por la ciudad para el acopio y la posterior movilización del material particulado, compuesto por fragmentos de aluminio, arsénico, boro, calcio, hierro, litio, magnesio, sodio, silicio y, en menores cantidades, estroncio, níquel y zinc.
Todo esto preocupa a los vecinos. El presidente del Consejo de la Ciudadanía de Arica, Hermann Mondaca, se refirió a los daños que puede causar el óxido de manganeso: “El efecto que tiene el Manganeso sobre la salud humana es altamente lesivo, estamos hablando de un material pesado, que puede causar entre otras cosas: Parkinson, embolia de los pulmones, bronquitis crónica y también hay estudios que señalan que el Manganeso como material pesado puede causar la desconexión sináptica, donde los síntomas son esquizofrenia, depresión, debilidad muscular, dolor de cabeza e insomnio”.
Mondaca afirmó que el proyecto se ha mantenido paralizado. La empresa ha presentado dos adendas y la ciudadanía ha respondido con más de 300 preguntas. Estas observaciones son la réplica de la tercera adenda, con lo que los vecinos esperan se revise con total detención los impactos del proyecto Los Pumas o que, derechamente, se le niegue su autorización.