Miércoles, 16 de Febrero de 2011
Miles de indígenas panameños iniciaron el martes una multitudinaria marcha para exigir al gobierno del derechista Ricardo Martinelli que derogue las reformas aprobadas al código minero, pese a que el Ejecutivo se comprometió a no explotar sus territorios
Columnas de indígenas llegaron a San Félix (provincia de Chiriquí, al oeste del país) procedentes de Hato Chamín, Orconcito, Chorcha, San Juan o Juay, comunidades ubicadas en la comarca indígena Ngöbe-Buglé. Muchos llegaron tras días de caminata desde las zonas montañosas de difícil acceso donde habitan, o desde otras provincias como Bocas del Toro, fronteriza con Costa Rica.
Mujeres ataviadas con su tradicional nagua (un amplio camisón de colores lisos con aplicaciones geométricas en el área del pecho), hombres con su rostro pintado y autoridades indígenas con sus plumas prendidas en el sombrero dieron colorido a la marcha que pretende bloquear el tránsito vehicular.
«Queremos que se derogue la ley que reforma el código minero», dijo el presidente de la comarca Ngöbe-Buglé, Pedro Rodríguez.
«Aún estamos esperando más gente para incorporarse a las protestas, pero tenemos información de que autobuses con indígenas provenientes de Panamá (la capital) han sido retenidos», añadió.
Los manifestantes pretenden cerrar por una hora la carretera Panamericana, que une a Panamá y Costa Rica.El cierre de esa vía, el pasado 7 de febrero, generó enfrentamientos entre indígenas y policías que dejaron una docena de heridos y una veintena de detenidos.
El Gobierno aseguró que para evitar incidentes la Policía no intervendrá durante las protestas si se desarrollan de manera pacífica.
El presidente Martinelli sancionó la semana pasada la ley de reformas al código minero, que data de 1964, con las cuales busca incentivar la inversión extranjera, atrayendo en especial a empresas de Corea del Sur, Singapur y Canadá interesadas en el negocio minero panameño. Pero los indígenas, estudiantes y ecologistas rechazan la reforma por considerar que atenta contra el medio ambiente y entrega la riqueza del país a compañías extranjeras.AFP