Ayer, en horas de la noche, personal de la compañía multinacional Gran Colombia Gold Corp, heredera de la Medoro Resources, hizo presencia en las minas de oro de Marmato, Caldas, conocidas como Carrizales y El Esfuerzo y procedió a sellar las entradas a las minas para impedir, de esa manera, que los trabajadores de dichas minas pudieran desarrollar sus trabajos de manera normal, en el día de hoy.
La actuación de la compañía se hizo acompañada de la Policía Nacional y, por segunda vez, sin que medie orden de un juez o autoridad alguna, se procedió de manera verbal a amedrentar a los mineros diciéndoles que no pueden trabajar y que si lo hacen, los judicializan.
Ante esta situación, creada por la arbitrariedad y el atropello que comete la multinacional contra los mineros de Marmato, al pretender sacarlos de unas minas que trabajan desde hace más de seis meses en el caso de Carrizales y desde hace casi un año en El Esfuerzo, los mineros de Marmato, agremiados en la Asociación de Mineros Unidos de Marmato, decidieron declararse en resistencia civil y pacífica y a esta hora ocupan la Plazoleta del Atrio de la Iglesia, exigiendo los dejen trabajar en unas minas que estuvieron cerradas, la de Carrizales desde hace veinte años y la de El Esfuerzo desde el año 2006, lo que aclara que la compañía no tiene ningún derecho sobre las mismas.
La legislación colombiana es clara en el sentido de que quien abandona la explotación de una mina más de seis meses pierde el derecho. También es clara en que si se pide que se prolongue el permiso, para no realizar la explotación, una vez se cumplan los plazos debe ser explotada o se pierde el derecho que otorga el título minero. En el caso de Carrizales, no se explota desde hace más de veinte años y en el caso de El Esfuerzo tampoco lo hacen desde el 2006. Es claro que las compañías que han hecho presencia en Marmato, no explotaron las minas y así aleguen que compraron los títulos, lo cierto es que a la luz de la legislación colombiana perdieron todo derecho sobre las mismas.
La compañía Gran Colombia Gold Corp, y sus antecesoras Colombian Goldfilds y Medoro Resources, compraron títulos mineros, cerraron las minas, destruyeron los molinos, dejaron sin trabajo a los mineros y cuando estos, haciendo uso del legitimo derecho al trabajo y a la explotación minera, reabrieron las minas, la compañía con la complicidad de Ingeominas, presenta unos amparos administrativos para, de manera ilegal y en contubernio con funcionarios venales, atropellar a los mineros que están, legítimamente -así no tengan títulos-, explotando estas minas. Sin duda, este es el inicio de más acciones de la multinacional para desalojar a los marmateños y realizar su proyecto de gran minería ya sea, a cielo abierto o de socavón.
Ante la situación creada por los atropellos de la multinacional, la Asociación de Mineros Unidos de Marmato, el Resguardo Indígena de Cartama de Marmato, la Red Colombiana Frente a Gran Minería Trasnacional RECLAME y las demás organizaciones que hacen parte del Comité Cívico por la Defensa de Marmato, exigimos al gobierno nacional, las autoridades departamentales y municipales frenen inmediatamente los atropellos cometidos por la multinacional, cesen los amparos administrativos y se permita a los mineros trabajar y ganar el sustento para ellos y sus familias en paz.
Noviembre 25 de 2011