En el marco del desarrollo de la Escuela Itinerante de Defensoras de la Madre Tierra promovida por la RENAMAT y el Colectivo CASA de Bolivia, la pasada semana tras un recorrido por el centro minero de Huanuni y la comunidad de Realenga; mujeres de diez comunidades intercambiaron conocimientos para la defensa de sus derechos.
El intercambio fue realizado a partir de tres contextos: en contextos donde están resistiendo al ingreso de actividades mineras, donde la actividad minera está presente desde épocas coloniales y ahora tienen minería transnacional y;en contextos donde las empresas mineras anuncian el cierre de sus operaciones.
Iniciando con una caracterización física del lugar, observando factores afectados como ser suelo, agua, aire, biodiversidad y, recorriendo el curso del río que conecta a la empresa minera Huanuni con la comunidad de Realenga y comunidades aguas abajo; se dio el intercambio de saberes distinguiéndose que, en cada uno de los contextos mineros existen impactos muy fuertes y diferenciados en las mujeres, que ponen en riesgo la sostenibilidad de la vida.
“En la comunidad de Realenga no tenemos minería pero el rio que pasa por la comunidad viene contaminado con los desechos mineros de Huanuni, hemos perdido nuestros pozos de agua dulce, ahora están contaminados, el agua cada vez va ingresando a la comunidad afectando nuestros suelos y para nosotras las mujeres la preocupación es grande, tenemos que ir tras el cerro en busca de agua, nuestroshijos están expuestos a enfermedades, hemos tenido que hacer nuevas casitas al otro lado del rio, nuestro trabajo que es la producción del campo también esta disminuido, pero así tenemos que seguir batallando, en la comunidad estamos bien organizados y ahora conociendo nuestro s derechos con mas fuerza seguiremos defendiendo la vida” Jimena – Realenga.
Durante el intercambio de saberes y a manera de conclusión, se analizaron los derechos establecidos en leyes nacionales y convenios internacionales que deben garantizarse, por ejemplo el derecho fundamental al agua, los derechos de la madre tierra y los derechos de las mujeres a una vida libre de violencias, que deben ser defendidos y garantizados.
Oruro, julio de 2017
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