El coordinador de Fortalecimiento Político de la Coordinadora Andina de Organizaciones Indígenas (CAOI), Rafael Quispe, anunció que se llevarán adelante diversas acciones a nivel de las organizaciones indígenas internacionales para denunciar los «antecedentes» del nuevo embajador de Bolivia ante la Organización de Naciones Unidas, Sacha Llorenti.
El exdirigente del Consejo Nacional de Ayllus y Markas del Qullasuyu (Conamaq) dijo que si bien la designación de Llorenti es legal, pero tendrá «muchas dificultades» en el ámbito «legítimo y moral», pues resaltó que la diplomacia indígena tiene un importante peso en la Organización de las Naciones Unidas (ONU).
«En diferentes eventos de Naciones Unidas nos reunimos los pueblos indígenas, tenemos derecho a intervención en la convención marco y otras instancias de decisión. Vamos a difundir y no lo vamos admitir como el embajador, más bien lo vamos a mostrar ante el mundo como ya lo hicimos ante la OIT (Organización Internacional del Trabajo)», afirmó Quispe
Afirmó que Llorenti no tiene el perfil para asumir las misiones que se le han encomendado, en particular el tema de defensa de los derechos de la Madre Tierra cuando él apoya la construcción de la carretera por el Territorio Indígena y Parque Nacional Isiboro Sécure (Tipnis).
Además, Quispe cree que Llorenti no tendrá autoridad moral para hablar de Derechos Humanos cuando pesa sobre él denuncias de las muertes en Caranavi y la represión a indígenas en Chaparina.
«Es un tema funesto para Bolivia porque no sólo representa al Gobierno o al Movimiento Al Socialismo (MAS) sino al conjunto de bolivianos y bolivianos (…) el Presidente se ha aplazado y no ha medido las consecuencias», aseveró el dirigente indígena.