La Ley Minera, en su artículo 25, prohíbe la explotación de recursos no renovables en áreas protegidas. Sin embargo, también deja a discreción del Presidente la extracción en esas zonas, incluso si se tratara de parques nacionales.
Por supuesto, no basta con que el Ejecutivo ordene la explotación. La Ley dispone una serie de pasos y requisitos incluso antes de los estudios de exploración minera, como una evaluación del impacto ambiental del Ministerio del Ambiente y una declaratoria de interés nacional en la Asamblea.
Byron Granda, director ejecutivo del Instituto Nacional de Investigación Geológico Minero, cuenta que el país comenzó a abrirle las puertas a la minería a gran escala a partir de 2012, cuando se firmó el contrato de explotación de Mirador, en Zamora Chinchipe. Luego de la construcción de maquinaria, la explotación inició en 2015 a cargo de la empresa de capital chino Ecuacorriente.
Como un insumo para concretar varios de los proyectos, el Instituto presentó, a pocas semanas de que el presidente electo, Lenín Moreno, asuma el poder (este miércoles), un nuevo mapa geológico, actualizado luego de 24 años. Con él, es posible diferenciar concentraciones de rocas o formaciones geológicas y sus edades. Dicho de otra forma, este mapa le servirá al país para definir los nuevos proyectos de explotación minera.
El Instituto también cuenta con un mapa de áreas susceptibles de ser concesionadas para la actividad minera en mediana y gran escalas. Entre 2016 y la fecha se han presentado al mercado internacional un total de 49 áreas para ser concesionadas “y no es que nos vamos a quedar con las 49, vamos a seguir con más”, cuenta Granda. “Tenemos 600.000 hectáreas, de las cuales el 62% ya estaba en proceso, en trámite o entregado en concesión hasta marzo de 2017”, agrega. Estas áreas, explica, estaban en provincias como Carchi, Imbabura, Esmeraldas, Bolivar, Cotopaxi, Chimborazo, Los Ríos y Zamora.
“En el norte teníamos siete áreas marcadas; en el centro de la Sierra como cuatro; en el sector de Zaruma y Portobelo, que están más al sur, teníamos otras cinco; hacia el suroriente, alrededor de Nambija, otras más; y en la frontera sur occidental con Perú, otras”, asegura Granda.
Ubicación de los recursos
En el nuevo mapa geológico destacan dos zonas con gran potencial minero; lamentablemente, ubicadas en el parque nacional Cotopaxi, en los Llanganates y en la reserva Cotacachi-Cayapas. En ninguno de los casos existe actividad extractiva.
Respecto a la posibilidad de realizar minería en estas zonas, a pesar de ser áreas protegidas, el experto asegura: “Es importante que el Estado conozca que tiene posibilidades mineras en un parque. Que no se está haciendo porque no es permitido. Sin embargo, esa es otra de las razones de la información geológica: conocer que tiene recursos. Cómo los use, es decisión del Estado”. (LGP)
Ingresos por minería
° El interés del Gobierno en este campo ha sido evidente en el apoyo brindado a los dos primeros proyectos a gran escala: Mirador, en Zamora Chinchipe, cuya fase de explotación inició en 2015 a cargo de Ecuacorriente; y Fruta del Norte, ubicado en la misma provincia, cuya explotación inició el año pasado de manos de la canadiense Lundin Gold. Estos serían hasta hoy los dos principales proyectos y, según el ministro de Minería, Javier Córdova, entre 2017 y 2020, el Estado tiene una expectativa de recibir cerca de 4.000 millones de dólares por inversión en minería.
Córdova asegura desde la apertura oficial del Catastro Minero el 3 de mayo de 2016, se han otorgado 195 concesiones con el compromiso de inversión de 280 millones en los próximos cuatro años.