COMUNICADO
SOBRE EL CASO ZACUALPAN, COLIMA, MEXICO
Ottawa, Canadá, 25 de Junio 2015
A LA OPINIÓN PÚBLICA NACIONAL E INTERNACIONAL
AL GOBIERNO FEDERAL
AL GOBIERNO DEL ESTADO DE COLIMA
La Misión Nacional e Internacional de Observación sobre el Caso Zacualpan expresa su repudio y su profunda preocupación ante los nuevos sucesos de violencia ocurridos este 17 de junio en la comunidad indígena de Zacualpan, Colima, mismos que produjeron ocho heridos, entre los que se encuentra la Sra. Juana Teodoro Peña, quien fue hospitalizada. Además, pusieron en grave riesgo la vida de los miembros de la organización Bios Iguana A.C., especialmente la de Esperanza Salazar, aunque también corrieron riesgo la abogada Claudia Gómez, del Colectivo del Abogadxs, así como integrantes del Mecanismo de Protección para Personas Defensoras de Derechos Humanos y Periodistas.
La manera sobre cómo en que sucedieron estos acontecimientos, visibiliza nuevamente cómo el Gobierno de Colima juega un rol directo en la incitación de las divisiones sociales a nivel de la comunidad para, a través de ello, facilitar los brotes de violencia que en varias ocasiones han puesto en riesgo las vidas de comuneros y comuneras, al igual que las de las y los defensores integrantes de Bios Iguana, quienes únicamente han realizado labores vinculadas a la defensa de los derechos humanos.
Consideramos inconcebible que justo cuando miembros de la organización Bios Iguana y la abogada Claudia Gómez acudieron a la comunidad de Zacualpan acompañados de personal del Gobierno federal adscrito al citado Mecanismo de Protección para Personas Defensoras de Derechos Humanos y Periodistas con el propósito de realizar un análisis del riesgo en el que se encuentran los y las defensores de derechos humanos del Consejo Indígena por la Defensa del Territorio de Zacualpan y de Bios Iguana, fueran agredidos, intimidados y hostigados.
Los hechos comenzaron cuando el Sr. Vicente Evangelista, de la facción apoyada por el gobierno estatal, empezó a vocear que se juntara la gente para obstruir la vía de acceso a la comunidad con el propósito de prohibir que la delegación saliera. A los 20 minutos de que empezó a vocear, apareció una tanqueta al lugar en donde se realizaba una reunión de trabajo con los integrantes del mecanismo de protección; vehículo que había estado inmovilizado en la entrada de Zacualpan, desde el pasado mes de marzo, cuando hizo presencia nuestra Misión Nacional e Internacional de Observación para el caso Zacualpan.
Posteriormente, cuando la delegación referida intentaba salir de la comunidad, fueron impedidos de circular por un grupo de habitantes armados con piedras y palos que bloqueaba la vía de salida, aunque en el lugar había presencia de la policía estatal, municipal y ministerial, quien daba las órdenes era el comisario municipal de Zacualpan, el Sr. Enrique Carpio, que exigía que los miembros de Bios Iguana bajaran de los carros, haciendo especial referencia a la C. Esperanza Salazar. A pesar de la contundente presencia policiaca y sin importarles que los integrantes del Mecanismo sean representantes del Gobierno federal, asignados precisamente para velar por la seguridad de los integrantes de Bios Iguana y en particular de Esperanza, en lugar de abrir paso para que la delegación avanzara sin percances, la policía estatal les exigía se identificaran, uno de los comandantes estatales, de forma amenazante, refería que: “si no se identifican, de aquí no salen”, como si en la zona se hubiese decretado estado de sitio.
El patrón de actuación es el mismo que se evidenció el pasado mes de marzo ante la visita de la Misión a Zacualpan, cuando se obstruyó la vía pública por parte de un reducido grupo de pobladores de Zacualpan, no sólo transgrediendo el derecho al libre paso, sino agrediendo verbal y físicamente a otros ciudadanos sin mediar por parte de éstos agresión alguna y en particular con la plena anuencia de las fuerzas de policía estatal. Es más, la presencia intimidatoria de una tanqueta en contra de los visitantes exhibe el uso faccioso e incluso ridículo de recursos públicos que en vez de velar por la seguridad la vulneran.
Ante estos hechos, los representantes del Gobierno federal pidieron refuerzos de la policía federal sin efecto alguno, mientras la delegación se quedó retenida y secuestrada por más de 40 minutos, hasta que finalmente se dio la orden de que fuesen liberados. Los representantes y analistas del Mecanismo de Protección, con el hecho vivido en la comunidad, lograron corroborar la situación de riesgo que viven las y los defensores de derechos de la población de Zacualpan, así como los integrantes de Bios Iguana, los funcionarios enviados por el gobierno federal pueden corroborar el fundamento de su cometido, porque fueron sometidos no sólo a la agresión a sus propios derechos, sino que pueden atestiguar la presencia intimidatoria y facciosa de la misma policía estatal.
Nuevamente, el Gobierno del Estado de Colima emite declaraciones en las que condena la violencia y la división aunque en los hechos la propicia de manera flagrante, en un escenario de violencia y división que se ha generado a raíz del padrón de omisiones en que han incurrido y que en su momento denunciamos como Misión Civil de observación, al no respetar las decisiones que la comunidad ha tomado en contra de las concesiones mineras y la actividad minera en esa comunidad, y en contra del manejo deshonesto del manantial y balneario, que son bienes comunales y que por años fue usufructuado por un pequeño grupo oficialista sin rendir cuentas a la comunidad.
Respecto al manantial ‘Ojo de Agua’, queremos recordar que el mismo pertenece a los bienes comunales de Zacualpan y por lo mismo no están sujetos a negociación, en todo caso es el Tribunal Agrario y la Procuraduría Agraria quienes deberían ejecutar las resoluciones que ya han tomado y que el Gobierno estatal ha desacatado e incumplido sistemáticamente. Ahora el Gobierno estatal pretende limpiar su imagen llegando a acuerdos, mismos que como Misión Civil de observación, tememos que sean incumplidos, tal como ha pasado el pasado mes de marzo.
Al margen de lo anterior, lo que más nos preocupa es que, en un futuro, se incrementen las presiones sobre la comunidad de Zacualpan, con el propósito de debilitar el trabajo que ha ido haciendo el Consejo Indígena por la Defensa del Territorio de Zacualpan, así como la organización Bios Iguana, quienes de forma conjunta han liderado una larga batalla contra la amenaza minera y también del despojo que en los hechos ha sufrido respecto a su manantial y balneario.
No es menor lo que señalamos, porque ya se ha documentado y denunciado una larga lista de evidencias sobre la grave campaña de desprestigio constante en contra de la organización Bios Iguana con la cual, entre otras cosas, se pretende enturbiar e impedir la asesoría que brinda este grupo al Consejo Indígena. De la misma manera se ha denunciado las campañas de amedrentamiento contra otro integrante de Bios Iguana, el Sr. Víctor Andrés Cruz Chi y su familia, que recientemente han recibido amenazas de muerte por parte de personas desconocidas, a la vez que es manifiesta una clara criminalización de la protesta social, así como el fomento de divisiones sociales.
Exigimos que se ponga fin a la campaña de difamación y persecución en contra del pueblo de Zacualpan, del Consejo Indígena por la Defensa del Territorio de Zacualpan, y de Bios Iguana.
Exigimos se garantice el libre tránsito a la comunidad de Zacualpan y que no se repita el mismo patrón de provocación, connivencia y amedrentamiento ya referido.
Exigimos se cumpla con la sentencia del TUA y se emprendan las acciones correspondientes para terminar con el bloqueo al manantial ‘Ojo de Agua’, pues pareciera que existe un contubernio entre el grupo que bloquea y la policía estatal que los resguarda y los protege.
Reiteramos nuestro compromiso a seguir atentos y denunciando lo que sucede en Zacualpan. Manifestamos nuestra total solidaridad con el trabajo en defensa de los derechos humanos que están realizando el Consejo Indígena por la Defensa del Territorio de Zacualpan y las y los integrantes de Bios Iguana A.C.
Atentamente,
Misión Nacional e Internacional de Observación sobre el Caso Zacualpan