Hernán de Solminihac realizó estas declaraciones tras reunirse en conjunto con el ministro del Interior, Andrés Chadwick, con el vicepresidente ejecutivo de Pascua Lama, quien les entregó mayores detalles sobre la paralización temporal de la iniciativa.
El ministro de Minería, Hernán de Solminihac, señaló este lunes que espera que la minera canadiense Barrick pueda retomar prontamente la construcción del proyecto Pascua Lama.
«Este es un proyecto que obviamente ha tenido dificultades en su implementación, pero esperamos que con los cambios de ejecutivos, con la forma que está enfrentando hoy día el proyecto puedan subsanar todos los aspectos que se les han solicitado y puedan retomar lo antes posible la construcción de este proyecto», señaló el secretario de Estado.
Consultado respecto a cuando la compañía podría tener una nueva definición sobre el futuro de la iniciativa, de Solminihac precisó que «ellos tienen alrededor dos años para poder completar las condiciones del RCA y posterior a ello tienen que evaluar nuevamente al mercado y ahí tomar una decisión respecto a cuando materializan la reapertura del proyecto».
Asimismo recordó que «en Chile el proyecto ya estaba paralizado anteriormente. Así que es un proyecto que no debiera afectar significativamente su cantidad de gente (posibles despidos)».
El ministro realizó estas declaraciones tras reunirse en conjunto con el ministro del Interior, Andrés Chadwick, con el vicepresidente ejecutivo de Pascua Lama, quien les entregó mayores detalles sobre la paralización temporal de la iniciativa.
Respecto a las condiciones para el desarrollo de proyectos en el país el ministro enfatizó que «Chile es un país que ha ido evolucionando. Un país que ha dado una nueva institucionalidad a la parte ambiental y esperamos que todas las empresas, todos los inversionistas y toda la actividad que se realiza en nuestro país siga esa nueva institucionalidad».
La minera canandiense Barrick, el mayor productor mundial de oro, anunció el jueves su decisión de suspender la construcción del proyecto Pascua Lama, manteniendo sólo las obras que se requieren para la protección del medio ambiente y el cumplimiento regulatorio, en medio de sus esfuerzos para reducir costos.
Las obras de construcción ya se encontraban suspendidas temporalmente en el lado chileno por orden de la justicia y la Superintendencia de Medio Ambiente (SMA) y con esta decisión también quedaron paralizadas en el lado argentino.