La pequeña minería y la que se vendría a gran escala para explotar oro, plata, cobre y zinc activa la problemática social, especialmente al sur del país, debido a la posible afectación al medioambiente y, especialmente, a las fuentes de agua.
menos 10 proyectos mineros grandes que se implementarían inquietan a autoridades locales y a los habitantes de las provincias del sur de la Amazonía y el Austro. Estos están concesionados a empresas que buscan explorar, explotar, refinar y llevarse los recursos existententes en esas zonas.
31/10/2011. Las empresas extranjeras proceden del Canadá, los EEUU, Europa del Norte, Australia y la China.En un aparente intento por desactivar el descontento de los pobladores, el presidente Rafael Correa acudió, el miércoles anterior al páramo de Quimsacocha (Azuay), en donde se pretende desarrollar uno de los proyectos mineros más grandes.La visita de Correa tenía por objeto calmar a la población, al asegurarles que se garantizará la protección, por todos los medios, de las fuentes de agua que abastecen a Cuenca.
Sin embargo, Carlos Pérez, de la Federación de Organizaciones Campesinas, dijo que no creen que la minería sea compatible con la protección a fuentes de agua, «porque se secan y no se vuelven a recuperar jamás, por la contaminación debido al drenaje de ácido y los metales pesados…».Igual temor se vive en la Cordillera del Cóndor y otras zonas de Zamora. Autoridades como el prefecto Salvador Quishpe y habitantes creen que la minería a gran escala que realizarán empresas canadienses para extraer oro y plata a través del proyecto Fruta del Norte, afectará fuentes de agua y biodiversidad, y no generará empleo (ver página 11).
Se habla de que se ha violado la Constitución y el mandato minero al dar licencias para la fase de exploración avanzada a empresas como Kinross−Aurelian.Marcela Aguiñaga, ministra del Ambiente, ha insistido en que el Estado ha sido claro al decir que promoverá la actividad minera manejada de manera técnica, cumpliendo con estándares ambientales y socialmente justas con las comunidades de influencia.Federico Auquilla, viceministro de Minas, dijo a la prensa que ningún proyecto está en fase de explotación y que proyectos como el de Quimsacocha cumplen con todos los requisitos ambientales sostenibles en el tiempo.
Nambija a explotado recien hojas de oro, falta el tronco
Asimismo, se evidencia cómo el río de la zona está totalmente contaminado: sus aguas han sido usadas para lavar oro, empleando para ello cianuro y mercurio.
«(De aquí), solo muertos nos sacará», sentencian personas como Gil Seminario, líder del Comité Prodefensa de Nambija. Cree que la calificación a la zona como de «alto riesgo» hace dos años por parte de la Secretaría de Gestión de Riesgos es una estrategia del Gobierno para sacarlos y dar el sitio en concesión a empresas mineras extranjeras como Andos.
Pese a los años de pequeña y artesanal explotación minera, Seminario y otras personas creen que los quieren desalojar porque las multinacionales saben que «se han sacado recién las hojas del oro y falta aún explotar las ramas, el tronco del oro».
Están dispuestos a que el Estado los capacite en técnicas y proyectos, pero a ellos, como dueños de las minas, con los respectivos títulos y licencias. Sin embargo, creen que no serán atendidos, porque las autoridades saben que los 1 500 habitantes y trabajadores del lugar están divididos.
Lo único que tiene Nambija, que abarca un área de 69 hectáreas, es luz eléctrica, no así agua potable, alcantarillado ni vías de acceso, peor una escuela que, ante todo, garantice la educación de los niños. La que hay está en la parte baja y, en caso de producirse un asentamiento de la montaña a causa de los cientos de túneles, se produciría una mortandad como la ocurrida en los años ochenta.
«Se ha sacado tanta riqueza de Nambija y nos apena ver cómo está ahora. Ninguna autoridad se acuerda de Nambija, está sumida en la contaminación, bajo escombros, al pie de una montaña movida», dijo Salvador Quishpe, prefecto de Zamora Chinchipe
Se producirá una matanza si pretenden desalojarnos
A sabiendas del riesgo, quienes trabajan y viven allí dicen que jamás abandonarán el lugar.
«Se producirá una matanza terrible si pretenden desalojarnos para dar las tierras a empresas extranjeras. Defenderemos con sangre nuestro trabajo y el futuro de nuestros hijos», dijo Douval Zúñiga, de 49 años; vive de la minería desde hace 30 años.
Zúñiga y otras personas creen que el Gobierno quiere acabar con la pequeña minería y dar paso a grandes transnacionales.
De ocurrir aquello, personas como Vicente Córdova, de 32 años, se quedarían sin trabajo.
A él, le pagan $350 al mes por hacer un túnel en plena montaña, taladrar la piedra, subirla en una carretilla y sacarla para que el material sea triturado y extraer el oro. Todo esto lo hace en medio del incesante goteo de agua, el lodo y la oscuridad.
En estas zonas, al igual que en Nambija, hay casas en plenas laderas, en donde trabajan y viven hombres, mujeres y niños sin contar con servicios básicos.
«A los ecuatorianos, más bien nos tratan como extranjeros y nos quieren poner a limpiar los zapatos a las transnacionales», denunció el obrero minero Miguel Cabrera, de 44 años.
En el sector La Punta, el Ejército tiene desde hace 30 años una concesión minera. Actualmente, trabaja en sociedad con la canadiense Condomining Corporation S.A. en el proyecto Cóndor Gold. El paso de carros y personas está prohibido.
Según Jorge Ramón, jefe de Recursos Humanos de Condomining, están por entrar a la fase de perforación. Asegura que no contaminarán y que el lavado del oro se hará con agua lluvia. Si hay contaminación de fuentes de agua y de ríos, dice que es a causa de la minería informal de La Herradura y La Pangui
Fruta del norte, joya apetecida
Kinross, que posé en ocho países 10 minas en operación y cinco proyectos en desarrollo, entre ellos FDN, ya cuenta con la licencia ambiental 269, otorgada por el Ministerio del Ambiente el 8 de julio de 2010 para la fase de exploración avanzada (ver facsímil).
El oro y la plata, según Kinross, serán extraídos por medio de la construcción de una mina subterránea formada por túneles y galerías. Esto permitirá obtener el recurso desde el interior del yacimiento y trasladarlo a la superficie para su procesamiento.
La multinacional estima una inversión de $1 100 millones para el desarrollo de FDN, en un área de 99 mil hectáreas.
Harán esa inversión porque FDN es uno de los mayores descubrimientos auríferos del mundo, realizado en 2006.
Una vez extraído el mineral, se lo tratará en una planta junto a la mina a través de procesos mecánicos, químicos y metalúrgicos. Al final, se obtendrá un «lingote Doré» (oro y plata), que será enviado a los EEUU para refinarlo. Tras ello, se lo venderá a bancos de inversión en metales preciosos como: Scotia Mocotta, Johnson Matther, Bank of Nova Scotia, Sberbank, Socoété Générale, International Commodi, Sberbank y JP Morgan Chase.
Sin embargo, el temor de los habitantes y autoridades, como el prefecto de Zamora, Salvador Quishpe, radica en que se afecten las fuentes de agua y los ríos, pese a que la empresa asegura que no será así y que el líquido se reutilizará, tratará y vertirá en buenas condiciones a las quebradas y ríos de la zona.
En Zamora, se advierte al Gobierno y a las empresas que no les permitirán la minera a gran escala. Quishpe remitió en 2010 oficios al presidente y a la Asamblea para que se nombre una comisión mediadora (ver facsímil), pero no hay respuesta
Ley minera contempla como mínimo una regalía del 5%
¿Desde hace qué tiempo está Kinross en el Ecuador?
Kinross está en el Ecuador junto con Aurelian desde 2003. Sin embargo, dos o tres años antes, se empezó a explorar aquí y, con ello, se armó la compañía Aurelian y empezaron a trabajar. En 2006, descubrimos el yacimiento Fruta del Norte (FDN), en Zamora Chinchipe. En 2008, hubo la fusión entre Aurelian y Kinross y venimos avanzando en el proyecto.
¿En 2006, yacimientos de qué descubrieron en FDN y qué van a explotar?
Oro y plata. FDN tiene la característica que es un yacimiento de muy buena calidad y muy buen tamaño de oro y plata…
La minería siempre empleará agua y en ese sentido en Zamora se teme que sean afectadas las fuentes de agua. ¿Qué estudio tienen respecto a cuánto ocuparán de agua?
No tengo las cifras en la cabeza de cuánta agua usaremos, pero está en el documento de impacto ambiental que es público y que consta en la página web de Kinross.
¿Cómo van a procesar esa agua que usen en la minera? ¿En algún momento tendrán que evacuarla río abajo?
Uno va sacando agua de la mina y la utiliza en la planta para procesar el mineral. Luego, esta agua no sale al río, sino que va a plantas de tratamiento para ser procesada y limpiada, la cual, en gran parte, se va reciclando para usarse otra vez. Será vertida al río solo cuando esté comprobada que cumple parámetros.
De las 90 mil hectáreas concesionadas a Kinross, ¿cuánto piensan sacar de oro y plata?, ¿en cuántos años?
La concesión es de 20 años, prorrogables a solicitud de la empresa. Se explotará 11 millones de onzas de oro y una cantidad similar de plata.
Estamos hablando de extraer millones de onzas de oro y plata que, traducido a dólares, serían miles de millones. En ese sentido, ¿cuánto están tributando o tributarán al Estado ecuatoriano?
Las cifras detalladas no podemos hablar, porque esas son parte de la negociación del contrato minero. La Ley Minera contempla como mínimo una regalía del 5%; la Constitución del Ecuador contempla, en el art. 408, que el Estado siempre tiene que recibir una mayor parte de los beneficios económicos…
¿Cuál es el valor de las garantías que Kinross colocará en manos del Estado?
Falta por fijar. El Ministerio del Ambiente, una vez que revise y apruebe el estudio de impacto ambiental, definirá la garantía ambiental.
¿Es cierto que repartieron televisores plasma y construyeron letrinas en la comunidad Shuar en donde realizarán el proyecto para tratar de convencerlos de que los apoyen?
No. Hemos hecho proyectos sanitarios en comedores shuaras y mejora del servicio de agua. Es posible que, para alguna reunión, se haya traído un proyectores para alguna presentación, pero entregarlos, no
Desde el Gobierno hay secreto total respecto al tema minero.
Sí, es verdad. En estos últimos tiempos se ha venido agravando. Claro que no es un problema nuevo, pues esto ya lo vivimos desde 2006, cuando se hizo público la magnitud que tendría estos proyectos mineros.
Se ha venido agravando el tema porque se ha anunciado de que estarían (el Gobierno) a punto de firmar con empresas extranjeras los contratos para fase de explotación.
¿Qué les ha dicho el Gobierno en cuanto a este tema?
De parte del Gobierno hay un secreto total. Si algo se sabe es gracias a las mismas páginas en Internet de esas empresas y a la prensa.
¿Cuáles son las áreas neurálgicas de Zamora en donde temen que se vendría la minería a gran escala?
Una franja de la Cordillera del Cóndor, pese a que de acuerdo al último inciso del art. 405 de la Constitución, señala: «Las personas naturales o jurídicas extranjeras no podrán adquirir a ningún título tierras o concesiones en las áreas de seguridad nacional…»
Como un Estado dentro de otro Estado, se dice que las empresas extranjeras prohíben el paso a los propios ecuatorianos?
Exactamente. Nadie puede ingresar. Son tierras que ellos han comprado y ahora ellos controlan.
El asunto a llegado a tal punto que cuando llegaron hace un mes a ese sitio un grupo de asambleístas integrado por Magali Orellana, Jorge Escala, Klever Jiménez, yo como prefecto de Zamora y el viceprefecto, igual en Kinross nos pidieron la cédula para poder pasar, y aún así no nos dejaron.
¿Qué está sucediendo o va suceder en cuanto a los beneficios para el Estado, cuál es el temor en ese sentido?
Resulta que en el art. 93 de la Ley de Minas dice que se quedará una regalía de apenas 5% para el Estado. El ministro Jorge Glass nos dijo que están negociando para que se suban al 8%. Si el Gobierno logra que se suba al 8% para el Estado, que es el único beneficio, entonces, para las empresas se quedará la diferencia del 92% de las regalías.
¿Se sienten burlados por el Gobierno?
Así es. Si por último este fuera el gobierno de León Febres Cordero, de Jamil Mahuad, de Gustavo Noboa, no nos sorprendería, porque ya sabemos que vienen de tendencia de continuar con el neoliberalismo.
La minería artesanal, pequeña y la que se vendría a gran escala se está volviendo bomba de tiempo
Por eso estamos encaminados a hacer el ordenamiento territorial. Eso para nosotros es la esperanza que va a poner un orden a la minería, ya que la minería tal como está, incluso la artesanal, podría ser de mucho daño para la provincia.
Quimsacocha y sus 2 millones de onzas de oro
En Quimsacocha (Azuay), al igual que en Zamora, habitantes se oponen a dar paso a la minería a gran escala porque consideran afectaría las fuentes de agua.
En la zona, en 8 800 hectáreas, la canadiense Iamgold lleva adelante el proyecto para explotar 2 millones de onzas de oro, 10 millones de onzas de plata y, posiblemente, cobre.
El martes pasado, el presidente Correa recorrió esa zona tratando de calmar los ánimos de los habitantes, quienes, con carteles y consignas, decían: «No queremos que vengan a quitarnos el agua», «Agua sí, oro no»…
Al igual que Kinross, Iamgold explota a 180 m bajo el suelo, según dijo Federico Auquilla, viceministro de Minas.
«No queremos que se destruya la naturaleza. Ya no sabemos a quién creer», dijo Esperanza Pajón, vecina de San Gerardo, parroquia cercana a Quimsacocha
Proyecto el mirador, otro foco de resistencia
Otro gran proyecto minero que mantiene inquietos a los habitantes de Zamora es El Mirador, concesionado a la multinacional Ecuacorriente, pero actualmente en manos de la China Railway Construction Corporation (CRCC) y Tongling Nonferrous Metals Group Holdings Co. Ltd.
Habitantes y autoridades locales denuncian que empresas transnacionales no respetan lo que manda la Constitución respecto a la zona de seguridad nacional.
Manifiestan que las empresas Kinross y ECSA estarían dentro de los 20 km al interior desde la línea de frontera, siendo que la Constitución prohíbe que se entreguen allí concesiones o tierras a empresas foráneas.
Además, el Convenio 169 de la Organización Internacional del Trabajo (OIT) señala que los Gobiernos tienen que hacer una consulta a los pueblos indígenas y tribales cuando esos proyectos afecten a sus tierras