Que muchas comunidades del Suroeste antioqueño se opongan al desarrollo minero obedece, en parte, a que las empresas interesadas en ejecutar ese tipo de proyectos no han logrado sintonizarse con las expectativas que están planteando los diferentes grupos de interés.
Prueba de ello, puede inferirse del más reciente informe Brújula Minera, presentado el viernes en la clausura del congreso anual de la Asociación Colombiana de Minería (ACM), que se celebró en Cartagena.
Se mantiene a la baja la opinión favorable ante el sector de los municipios no mineros del país. En 2014, las respuestas positivas eran el 42 % del total y este año cayeron a solo 28 %, según mediciones del único estudio independiente de percepción de minería en Colombia (ver gráficos).
Para Jaime Arteaga, director de Brújula Minera, el avance logrado por las compañías que en Antioquia ejecutan proyectos auríferos como Buriticá (Continental Gold), San Ramón (Red Eagle Mining) y Gramalote (AngloGold Ashanti), demuestran que sí se puede construir un diálogo de buena reputación: “Lo ideal es que el sector se apropie de estas experiencias para aplicarlas a otras iniciativas, que están por desarrollarse”.
Prioridad: el agua
Para el gobernador de Antioquia, Luis Pérez, los pobladores de Jericó y otras poblaciones del Suroeste del departamento tienen una gran cercanía con el medio ambiente y, en especial, con el agua.
“Entiendo que esas comunidades no quieren un atropello contra fuentes de agua ni contra la estabilidad de algunas tierras. Lo cierto es que esa nueva minería que se vaya a implantar allá debe tener ese tipo de respeto”.
Pero, ¿cómo está actuando la Gobernación para que la inversión minera se mantenga interesada en Antioquia? El mandatario recordó que la primera política ambiental de este departamento es defender el agua.
“Es la primera vez que esto sucede en Antioquia, y la defensa del agua estará por encima de cualquier amenaza. Pueden ofrecernos mucho dinero, pero primero está la defensa del agua. Buscaremos referentes buenos de minería. Ahí está el caso de Buriticá, que hace dos años era un terror y hoy es un proyecto minero lleno de esperanza”, añadió Pérez.
Diálogo social
La Brújula Minera también mostró que la opinión positiva de las empresas en las poblaciones en las que hay actividades extractivas observó una caída de 46 % (2014) a 34 % (2016) y este año evidenció una leve recuperación hasta 36 % de las respuestas.
Para el exministro de Minas, Amylkar Acosta, independiente de que las poblaciones tengan o no vocación minera, la conflictividad está latente, sobre todo, en la industria minero-energética (ver Dicen de…).
“Que AngloGold Ashanti pueda avanzar en Gramalote, en el Nordeste antioqueño, y tenga resistencia en Jericó, en el Suroeste, debe ser porque ha faltado mayor sensibilización de las comunidades. Mientras eso no suceda, se abre un espacio, que terminan llenando quienes ven en la minería una amenaza, muchas veces con mentiras o verdades a medias”, expresó Acosta.
En la misma línea, el viceministro de Minas, Carlos Cante, sostuvo que el relacionamiento temprano con las comunidades, mediante un diálogo transparente e informado, es vital para recuperar la confianza en el sector (ver Textualmente).
Así las cosas, a pesar de los indicadores, el 73 % de los empresarios mineros en Colombia considera expandir y mantener sus operaciones en los próximos cinco años…
*Por invitación de la ACM
Germán Arce
Zapata
Ministro de
Minas y Energía de Colombia
Fuente:http://www.elcolombiano.com/negocios/antioquia-entre-freno-y-avance-de-la-mineria-LC6523058