Las presas son un elemento común en la región de Valles Centrales, donde alimentan invernaderos y comunidades enteras. Sin embargo, llama la atención la magnitud de una de ellas en Monte del Toro. Es el embalse de jales de la Compañía Minera Cuzcatlán, que recoge las aguas residuales de la mina en San José.
Los embalses de jales son estructuras de retención de sólidos y líquidos de desecho, producto de la explotación de las minas que se almacenan en vasos para su decantación. Este en particular contiene una gran cantidad de químicos mortales, y representa una bomba de tiempo para los pobladores de la región, que temen por la seguridad de sus animales y la salud del subsuelo que es sostén de su trabajo.
La población de Ejutla vive del cultivo de tomate en invernaderos y ha mantenido a más de 100 de ellos en marcha desde hace más de diez años. Hace varios meses la minera de San José, que se encuentra a un kilómetro y medio, comenzó a presionar al Comisariado de Bienes Ejidales para que venda una porción del territorio que le permita extender las exploraciones de la mina.
La comunidad acusa a la minera de presionar a un núcleo agrario, La Noria de Ortiz, para que se separe del comisariado y cree su propio órgano, lo cual les permitiría vender sus tierras a la compañía.
Si los mantos freáticos se contaminan se pone en riesgo el sustento de las familias de agricultores. Ese es el temor que les ha llevado a unirse, nueve comisariados de la zona, además de otros pueblos de los distritos de Tlacolula, Ocotlán y Ejutla. Entre todos firmaron una declaración “Territorio prohibido para la minería” presentada a inicios de diciembre pasado, en donde se acuerda que ninguna empresa nacional extranjera podrá incursionar en esas localidades y municipios para explotar sus yacimientos.
Según el Comité Estatal Contra la Minería y la organización Educa, hay 35 proyectos mineros establecidos en los valles centrales de Oaxaca: San Pedro Totolalpan, San José del Progreso, San Pedro Quiatoni, San Jerónimo Taviche, Santa María Atzompa, San Francisco Telixtlahuaca y Magdalena Teitipac.