Movimientos sociales en Argentina llevaron a cabo una protesta en la región de la Patagonia, para oponerse a la concreción de la iniciativa minera conocida como Proyecto Navidad, de la firma canadiense Pan American Silver.
Ese emprendimiento se propone llevar a cabo la explotación de plata y plomo, en lo que algunos sectores han presentado como la reserva argentífera más grande del mundo.
Se ubica a 35 kilómetros de la localidad de Gastre, en el norte de la provincia argentina de Chubut, en un territorio que supera las 10.000 hectáreas de extensión, con una producción que podría superar los 90 millones de toneladas en 17 años.
Debido a la dispersión en el terreno del mineral que se quiere explotar, la extracción se debería llevar a cabo mediante un sistema que requeriría el consumo de grandes cantidades de agua, en un sitio donde ese recurso no abunda. De hecho, la zona está considerada como semidesértica.
Hasta el momento, Pan American Silver no ha logrado franquear el camino para iniciar la etapa de explotación.
La traba principal, en ese sentido, la constituye el hecho de que una ley, aprobada tras un plebiscito que contó con el apoyo del 81 por ciento de los votantes, impide este tipo de proyectos. La ley provincial 5001, vigente desde 2003, prohíbe la explotación minera a cielo abierto en la región.
Según Pablo Lada, de la Unión de Asambleas Patagónicas y del Movimiento Antinuclear de Chubut, Pan American Silver y las propias autoridades nacionales argentinas están presionando para avanzar más allá de la exploración y encarar la etapa final sin contar, siquiera, con la habilitación ambiental respectiva y sin llevar a cabo la audiencia pública estipulada por la norma vigente, como condición para desactivar las actuales limitaciones.
Las organizaciones sociales de la región temen que, si Navidad es finalmente habilitado, se vean afectados negativamente los recursos naturales de la zona, ya que la explotación se llevaría a cabo mediante el uso de productos químicos altamente contaminantes.
Lada afirma que las mineras no va al lugar a buscar minerales, sino que “vienen a buscar ganancias, rápidas y a corto plazo” y por ende no tienen sentido los argumentos en torno a los presuntos beneficios del proyecto para los habitantes: las fuentes de trabajo y las riquezas podrían ser generados por otro tipo de actividades, que respeten las aspiraciones de los chubutenses.
Si se permiten emprendimientos de este tipo, no resultaría extraño que en el futuro se busque avanzar contra la Ley de Glaciares, una de las más desarrolladas del mundo en materia de preservación del medioambiente, que tiene como objetivo conservar las masas de hielo que caracterizan la región, sostiene el entrevistado.
Dentro de ese marco, y consultado sobre si las autoridades canadienses han dado alguna certeza de que se comprometerán al cuidado de los recursos y el medioambiente locales, Lada es categórico: no esperan otra cosa de la minera que abandonar el país y respetar la autonomía provincial y la voluntad de la sociedad civil.
Tras el diálogo entre Lada y Radio Canadá Internacional, los asistentes a la protesta fueron reprimidos por las fuerzas del orden enviadas a la zona, en un accionar que se suma a hechos similares ocurridos recientemente, en lo que podría ser considerado como señal de los apetitos que despierta la extensa, casi virgen Patagonia.
Fuente:http://www.rcinet.ca/es/2018/02/21/mineria-canadiense-en-la-patagonia-queremos-que-se-vayan/