Los indicadores de la evolución de la economía mundial continúan marcando el ritmo del mercado de metales. Por ejemplo, el crecimiento de la economía China en el segundo trimestre del año superó las estimaciones que se tenían y esta noticia dio un nuevo impulso a las cotizaciones de los principales metales.
A ello se le suma la tendencia a la baja que registró la cotización del dólar. El panorama general fue atenuado en cierta medida por una actividad industrial con un bajo ritmo de crecimiento en los Estados Unidos y Europa.
En Europa se siguen evaluando los efectos de la crisis de la deuda de Grecia. El acuerdo de refinanciar la deuda de ese país, si bien reimpulsó los mercados de inversión en el corto plazo, es casi un consenso que es insuficiente para sacar a Europa de la crisis.
Muchos ven con optimismo el segundo semestre del año, a pesar que un menor ritmo de crecimiento en China es totalmente previsible por las medidas que el gobierno viene tomando para frenar la inflación. Para completar el panorama, habrá que ver qué pasa con la economía japonesa y la europea, liderada por Alemania.
