Los nuevos asambleístas quieren socializar el texto de la reforma
La señalización aún tiene a Paco Velasco como presidente de la Comisión de lo Económico. No hay letreros con los nombres de los nuevos asambleístas y tampoco un secretario posesionado. Pese a esas limitaciones, la Comisión inició el trámite a la reforma a la Ley Minera. El proceso todavía es confuso y un tanto desordenado.
Empezó con la fijación del cronograma. De poco sirvieron los esfuerzos del «veterano «asambleísta Virgilio Hernández (PAIS) por aclarar los tiempos. En nueve días, la Comisión debe entregar el informe para primer debate del proyecto de ley. Sin embargo, los nuevos legisladores planean hacer tres talleres de socialización del texto en provincias con potencial minero. Algo que, para los más experimentados, resulta imposible de lograr.
Oswaldo Larriva (PAIS) es uno de los optimistas. El silencioso presidente de la Comisión, en las primeras dos reuniones para tratar el tema, se limitó a apoyar la iniciativa de los foros y a dar la palabra a quien lo requería.
En la reunión del lunes en la tarde, por ejemplo, Larriva escuchó las sugerencias y argumentos de Hernández y Ramiro Aguilar (SUMA). Ambos facilitaron el trabajo del presidente con propuestas más viables para tratar las reformas. Aguilar incluso compartió una presentación con los datos más relevantes del documento.
En un tono amistoso y un poco tímido -actitud que dista de la de su predecesor- Larriva ofreció fijar el cronograma de foros en menos de 48 horas. Una promesa difícil de cumplir tomando en cuenta que, ayer en la mañana, la Comisión recibió a representantes de tres entidades de Gobierno.
Los visitantes incomodaron a los legisladores. Pese a que la invitación fue para el director nacional del Servicio de Rentas Internas (SRI), Carlos Marx Carrasco; Pedro Merizalde, ministro de Recursos Naturales no Renovables y para el secretario de Planificación y Desarrollo, Fánder Falconí, ninguno asistió. Todos mandaron a asesores y subsecretarios.
Federico Auquilla, viceministro de Minas, fue la autoridad de mayor rango en la sesión. Él explicó la necesidad de regular la minería ilegal con sanciones fuertes. Aguilar cuestionó, sobre todo, la necesidad de que el proyecto tenga el carácter de económico urgente. Según Auquilla, la minería ilegal debe ser frenada ahora y por eso la premura. También es urgente, dijo, atraer inversión en el sector. La respuesta no convenció al legislador.
Tampoco se mostró convencido con las respuestas de los asesores de Carlos Marx Carrasco. Ellos justificaron que la venta de oro al Banco Central no tenga aranceles como una forma de impulsar la formalización del mercado. Aguilar dijo que algunas respuestas (y la no asistencia de los ministros y secretarios) eran una manera de «subestimar a la comisión».
Larriva señaló que espera la visita de los altos funcionarios y de otros actores del sector en los próximos días. La esperanza resulta curiosa considerando que hasta ayer, la Comisión no invitó a la Cámara de Minería del Ecuador. La organización fue, ayer, a presentar un pedido para ser invitada.
Javier Montenegro Fernández montenegrojl@granasa.com.ec – Quito