Las empresas mineras dedicadas al carbón podrían virar al negocio del shale gas, o bien, agregar la explotación de este insumo a sus actividades, pues cuentan con el conocimiento necesario en el manejo de hidrocarburos gaseosos, anticiparon especialistas.
Mike Elliott, líder global de minería y metales de Ernest & Young, dijo que ésta es una de las tendencias más importantes para la industria minera en 2014, pues empresas del sector pueden dedicarse a esta operación que varios especialistas de Eagle Ford aseguran no es tan costosa.
“El boom del shale gas en Estados Unidos, la sustitución del gas grisú por este insumo, el cual ocurrió de forma repentina, generó un impacto inesperado con ramificaciones globales”,comenta en su estudio sobre riesgos del sector para 2014.
Refiere que las leyes en el vecino país del norte tuvieron que adecuarse, puesto que las inversiones necesarias para extraer el gas no son tan costosas como una operación minera, llevando a un retorno más rápido que permite generar una mayor rentabilidad.
En México, los insumos necesarios para extraer el gas no están a la mano como en Estados Unidos, por lo que los expertos consideran que serán un grupo de empresas selectas las que aprovecharán la apertura que da la reforma energética.
PREVÉN ALIANZAS CON FORÁNEOS
Mauricio Candiani, presidente de la consultora de minería y energía Candiani Mining, dijo a EL FINANCIERO que debido a que los conocimientos en la extracción de minerales a gas de lutitas son distintos en México, las alianzas con extranjeros serán necesarias, sin importar el tamaño de la empresa.
“La profundidad donde están las lutitas es muy diferente al carbón; tú puedes tener una mina de carbón a 200 metros, pero podrías hacer un pozo de gaslutitas a 500 metros, esto es muy variable, y así como manejas el gas grisú, que es el del carbón, también está el del shale gas”, comentó.
Gilberto Alfaro, experto de KPMG, djo que la falta de infraestructura es una limitante para obtener el insumo, debido a que las tuberías que liberan el gas están lejos de las zonas mineras.
En el área de Eagle Ford hay más facilidad para obtener uno de los recursos más importantes para la técnica llamada “fracking”: el agua en grandes cantidades.
Candiani consideró que cualquier empresa, no sólo las mineras, tendrán este reto, por lo que será necesario que en las leyes secundarias de la reforma energética se piense en la profundidad y no sólo la extensión de los proyectos.
¿QUIÉNES HARÁN LAS ALIANZAS?
Los especialistas ubican a empresas, en su mayoría asentadas en las cuencas carboníferas al norte del estado de Coahuila, como las que tienen más posibilidades de aliarse con extranjeros para explotar el gas proveniente de las lutitas.
Firmas como Mexatim, del empresario David Zambrano y Minsa, de Armando Guadiana Tijerina, son vistas como idóneas para expandir su negocio al energético.
También las grandes compañías como Carbonífera de San Patricio, liderada por Ernesto Cabral, la cual forma parte de Cemex, y Minera del Norte, de Alonso Ancira, presidente de Altos Hornos de México (AHMSA), tendrían una conversión natural al shale gas, según el experto Mauricio Candiani.
“Va a ser muy atractivo para inversionistas y compañías establecidas en Coahuila ofrecer sus concesiones para la explotación del shale gas, pero no por tener la concesión quiere decir que tendrán acceso a estos recursos, por lo que se deben crear mecanismos para que convivan ambas tareas”, dijo el experto en energía de PwC, Jorge Pedroza.