La transnacional Newmont ha adquirido a GoldCorp, quizás en un esfuerzo del sector minero internacional por diluir el prontuario de crímenes que esa empresa cargaba en su historial. Con la fusión, se afirma que Newmont se ha convertido así en la mayor minera de oro a nivel mundial. Ahora, apuntan a instalarse en el sur de nuestro hermano país de Chile.
Minera de EEUU inscribe más de 50 mil hectáreas para explotar oro en la Patagonia
La exploración y explotación se ubicaría en las cercanías de la ciudad de Coyhaique.
Interferencia.cl: Isabel Reyes B. y Patricio Segura (desde Puerto Guadal) – ADN Radio: Claudio Silva
El Diario Oficial del 10 de enero de 2019 informó que en el mes de diciembre la multinacional Newmont inscribió 182 solicitudes para la explotación de más de 50.000 hectáreas en la zona de la Patagonia de la Región de Aysén.
Los terrenos inscritos por la empresa con sede en Estados Unidos se ubican en las cercanías de la ciudad de Coyhaique y se ubican en la zona fronteriza con Argentina, donde existe patrimonio arqueológico y paleontológico.
La estadounidense Newmont incorporó en enero a la canadiense GoldCorp por cerca 10.000 millones de dólares, pasando a ser la mayor minera de oro en el mundo. Ambas compañías han enfrentado conflictos socioambientales, pero también denuncias por violaciones a los derechos humanos.
La información precisa que GoldCorp impulsaba hasta hoy en Chile los proyectos Nueva Unión (Alto del Carmen, región de Atacama) y Norte Abierto (Tierra Amarilla, región de Atacama), además de mantener durante años concesiones de exploración en la región de Aysén, en el sector conocido como El Estero a unos 15 kilómetros al noroeste de Puerto Ingeniero Ibáñez.
Daños ambientales y violaciones a los derechos humanos
Ambas compañías han operado en países como Guatemala, Honduras, México y Perú, donde han enfrentado conflictos socioambientales, pero también denuncias por violaciones a los derechos humanos.
Uno de los casos más emblemáticos de la compañía GoldCorp a nivel global se dio en Guatemala, donde operó por más de una década. La mina Marlin, al oeste del país, trajo consigo crecimiento económico, pero también severos impactos en la biodiversidad, como la contaminación de ríos, e incluso ocasionó la muerte de personas.
En 2009 un hombre fue quemado vivo por trabajadores de la empresa. Un reportaje publicado en The Guardian cinco años después, en 2014, reveló su historia. “Él defendía nuestros derechos. Informaba a las comunidades sobre los problemas que había traído la minera, y estaba avanzando en una consulta popular (acerca de la permanencia de la empresa)”, dijo una amiga de la viuda al medio inglés.
Después de esta y otras situaciones, la Comisión Interamericana de Derechos Humanos instó al gobierno guatemalteco a suspender las operaciones de la mina Marlin. Sin embargo, la petición no fue acatada.
En 2010 un estudio realizado por investigadores de salud ambiental de la Universidad de Michigan alertó sobre los daños en la población indígena que vivía en sectores aledaños al recinto minero. “Tienen en su sangre y orina mayores niveles de metales potencialmente tóxicos que quienes viven a más de 7 kilómetros”, se asegura en un reportaje de la BBC.
Finalmente, recién en mayo de 2017 GoldCorp cerró la mina Marlin de Guatemala.
Tanto en México como en Honduras, la empresa fue acusada de ser responsable de problemas como contaminación, destrucción de recursos naturales y muertes de personas.
Por su parte, la compañía Newmont enfrentó un conflicto en Perú luego de que en junio de 2000 se derramaran 150 litros de mercurio en la mina Yanacocha, en la zona de Cajamarca.
Un documento publicado en 2012 por el Observatorio Latinoamericano de Conflictos Ambientales, contabilizó más de 1.000 personas envenenadas.