25/03/2020
Diecisiete años después de la consulta popular de Esquel (23 de marzo de 2003), el financiamiento para proyectos de extracción de metales sucios sin demanda internacional parece más lejano que nunca.
Por Luis Manuel Claps
Hasta hace apenas un mes, la prensa oficial presentaba la expansión hacia Chubut y Río Negro de las mineras canadienses que operan en Santa Cruz como un hecho consumado. “Logramos que en la meseta de Chubut se explote oro y plata” dijo el triunfante presidente de la Nación, Alberto Fernández, el 18 de diciembre pasado durante el almuerzo de fin de año de la Asociación Empresaria Argentina. El mundo necesitaba mucha silverpara la transición energética climáticamente inteligente y los mercados globales parecían finalmente acompañar. Veinte años después, la misma propuesta: entregar yacimientos de oro y la plata como pago de deudas.
Canadización y re-concentración
La crisis global del coronavirus llegó en un momento de canadización y re-concentración de los intereses mineros en la Patagonia. La canadiense Cerrado Gold anunció hace unos días la compra de Minera Don Nicolás, la única productora de oro «de capitales nacionales» que había en Santa Cruz. En julio de 2019, la británica Patagonia Gold Plc se fusionó con Hunt Mining de Canadá y pasó a llamarse Patagonia Gold Corporation. La nueva compañía ya no cotiza en Londres sino en Toronto.
En abril de 2017, la canadiense Pan American Silver vendió a Patagonia Gold el proyecto Calcatreu en Río Negro. A cambio, Patagonia Gold cedió los yacimientos Joaquín y COSE, próximos a la mina Manantial Espejo que Pan American Silver explota en Santa Cruz. La ahora canadiense Patagonia Gold anunció la reactivación de Calcatreu, adquirió mina Ángela y tiene registradas la mayor parte de las propiedades mineras adyacentes al proyecto Navidad (de Pan American Silver) en Chubut.
Paralelamente, Yamana Gold, propietaria del proyecto Cordón Esquel, vendió a la canadiense Leagold sus minas de oro en Brasil en 2018. A su vez, Leagold se fusionó con Equinox Gold en diciembre de 2019. Ross Beaty, fundador de Pan American Silver, es presidente de Equinox Gold y Peter Marrone, CEO de Yamana Gold, es ahora uno de sus directores.
Sin el Pan y sin la Silver
El proyecto Calcatreu; los proyectos Esquel, Navidad y la reactivación de mina Ángela; y las minas Manantial Espejo+Joaquín y COSE y Cerro Moro en Santa Cruz, constituyen ahora el mismo interés. Y el cambio de la Ley 5001 que prohíbe la minería de metales a cielo abierto en Chubut desde hace 17 años es clave para que los gobiernos puedan habilitarlos. Lo intentaron en Mendoza, pero la movilización social los hizo volver para atrás.
La respuesta de las asambleas ambientales de Chubut fue igual de contundente: marchas multitudinarias en Rawson, Trelew, Puerto Madryn y Comodoro Rivadavia, que acompañan a las marchas de Esquel. Nuevas asambleas del no a la mina en localidades del interior de la provincia como Paso del Sapo, Laguna Fría y Chacay Oeste. El 4 de marzo, la Unión de Asambleas Patagónicas (UAP) presentó una denuncia y solicitud de medidas cautelares ante la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) en defensa del sistema de cuencas de los ríos patagónicos amenazados por mega proyectos mineros. La Asamblea en Defensa del Territorio de Puerto Madryn difundió un mapa que revela los daños provocados por ocho proyectos mineros de Pan American Silver, desde México hasta Argentina.
Mientras la suspensión temporal de las operaciones mineras durante la cuarentena no parece ser una gran problema para las empresas mineras, una larga temporada de precios bajos de la plata, el plomo y el zinc sí lo es. Al mismo tiempo, la crisis dificultará el financiamiento para proyectos de extracción de metales sucios sin demanda internacional. ¡Que las mineras canadienses se queden en sus casas!