La salida de flujos de inversión desde segmentos ligados a la minería y el alza de costos han afectado a esta compañía minera.
La salida de flujos de inversión desde segmentos ligados a la minería y el alza de costos han afectado a Buenaventura, una de las mayores compañías mineras de Perú. Por esto, la firma está revisando el futuro de tres proyectos, dice Roque Benavides, presidente ejecutivo de la empresa.
En esa línea, a la venta de una mina de menor tamaño se suma la reevaluación del yacimiento de oro y plata Antapite, ubicado en la provincia de Huaytará, así como Shila y Paula, ubicadas en el departamento de Arequipa.
“Pareciera que los mercados bursátiles están buscando otras alternativas a las empresas de cobre. La semana pasada asistí a una conferencia en Toronto y el interés por las acciones de mineras en general era un poco decepcionante. Por supuesto tiene que llevar a preocupación”, dice. Y agrega: “Creo que a la industria minera nos toca enfocarnos en reducir costos, generar eficiencias y sinergias con otros sectores como proveedores en proyectos grandes”.
No obstante, afirma que los planes de expansión internacional de la compañía siguen vigentes. “La prioridad la tenemos en México y en Chile. México se ve más factible, pero no descartamos entrar a Chile en el futuro, aunque todavía no tenemos oportunidades”, señala.