La Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (Profepa) lanzó una advertencia a las mineras que ocultan información a las poblaciones donde desempeñan sus actividades de exploración y explotación.
En el último año y medio, esta dependencia federal ha visitado 250 instalaciones mineras en el país, de las cuales ha clausurado a alrededor de 130 por diversas irregularidades.
El subprocurador de Inspección Industrial de la dependencia, Arturo Rodríguez Abitia, dijo a Excélsior que “las personas hacen bien en vigilar que la actividad minera que se desarrolla en sus comunidades se haga de una manera correcta, yo los invitaría a que estén pendientes a que el desarrollo de esta actividad minera se dé sin impactos ambientales”.
Han pasado poco más de dos meses de que este diario presentó testimonios y evidencias sobre el temor a la minería a cielo abierto en varios municipios de Puebla, principalmente en Ixtacamaxtitlán y Tetela de Ocampo, donde dieron a conocer su rechazo de manera pública, pues la gente desconoce cómo funciona la minería a cielo abierto y qué consecuencias les podría traer. Existe incertidumbre y miedo a que su ganado muera, se contaminen sus manantiales y vuelvan infértiles sus cultivos.
En el caso de Ixtacamaxti-tlán, hay una compañía canadiense que opera desde hace 13 años: Almaden Minerals, una empresa internacional que busca oro, plata y cobre en suelo mexicano, y tiene como subsidiarias a Minera Gorrión, Grupo Grouse y Minera Gavilán.
Ante ello, la Profepa reconoció una afectación, ya que “tiene que ver con la contaminación del aire, principalmente, pues la actividad minera requiere del uso de explosivos y maquinaria de gran tamaño con combustibles como diesel, por lo que las partículas que se emiten al aire tienen que ver con enfermedades respiratorias, como enfisema pulmonar; también afecta a los ecosistemas y a la flora y fauna que vive alrededor de las instalaciones mineras”, advirtió Rodríguez Abitia.
Excélsior, en las entrañas de Almaden Minerals
Antes de llegar a Ixtacamaxtitlán hay otra comunidad llamada Xocoxiutla, donde se observa la inconformidad en distinas formas, por ejemplo sobre los muros.
Con pintura, los opositores a la minería han escrito: “No a una mina a cielo abierto, hace hoyos que pueden medir hasta un kilómetro de circunferencia y hasta 300 metros de profundidad, utiliza 100 toneladas de explosivos para perforar la tierra, provoca desplazamiento de las poblaciones”.
Excélsior se reunió con directivos y representantes de Almaden Minerals, en Ixtacamaxtitlán, quienes mostraron un video que explica que esta empresa se encuentra en etapa de exploración.
En el audiovisual institucional, el locutor hace alusión a los orígenes de la minería y su importancia, además de garantizar que cualquier actividad de esta empresa irá acompañada de responsabilidad ambiental, así como autorizaciones y permisos.
“Actualmente, tenemos dos títulos de concesión minera, el primero de ellos en 2003 y el segundo en 2009, entre las dos abarcamos 14 mil 229 hectáreas, que son títulos de concesión, los cuales nos otorgaron conforme a la ley”, sostuvo Mauricio Eyras, directivo de Almaden.
Por su parte, Daniel Santamaría, otro representante de la minera, reconoció que existe negociación con la población para perforar. “El hecho de que tengas una concesión no significa que entres como sin nada, obviamente involucra acercarse con los dueños de las tierras, hacer acuerdos para entrar a sus tierras; tenemos 13 años trabajando en el municipio, en los cuales hemos hecho exploración mineral únicamente, es mapeo geológico, muestras de suelo, geoquímica, estudios de geofísica, que son realmente técnicas poco invasivas”, comentó.
Rogelio Ramírez, campesino de Ixtacamaxtitlán, acusó a la empresa de querer comprar voluntades para que los dejen trabajar cómodamente. “Hay comunidades a las que sí están apoyando en cierto sentido, están pintando casas, escuelas, apoyan con pintura, pero eso es un engaño, porque por unas migajas someten a la gente y la convencen para que estén de su lado para que los inconformes choquen, porque hay gente que sí percibe algo, pero son migajas lo que están dando”, cuenta.
En el mismo sentido, los voceros de la empresa dijeron que en Ixtacamaxtitlán han generado 75 empleos directos bien pagados y 375 empleos indirectos con las correspondientes prestaciones de ley, y hablaron de los apoyos que otorgan a algunas comunidades aledañas a la exploración. “Hemos hecho desde ayudas comunitarias, fiestas patronales, puentes, pisos de iglesia, cursos de verano, deportes y ayuda para las escuelas”, señaló Santamaría.
Proceso minero
Las instalaciones de Almaden Minerals se encuentran en Santa María Sotoltepec (perteneciente a Ixtacamaxtitlán), sede de su proyecto, donde este diario pudo constatar cómo es que explora el subsuelo.
Trozos de caliza y cuarzo se extraen a 222 metros de profundidad para enviarlos al laboratorio, analizarlos y determinar si contienen oro o plata.
Cualquier mineral que es hallado se almacena en bodegas con registros clasificados, no sin antes rebanarlo y empaquetarlo. Cuando hay utilidades, el 7.5 por ciento de las ganancias van para el municipio, estado y Federación, además de impuestos y sueldos.
También reciclan botellas de plástico y separan los combustibles, como gasolina y diesel, que utilizan para echar a andar su maquinaria. Almaden Minerals construyó ahí mismo una clínica del Instituo Mexicano del Seguro Social (IMSS).
La juez de Paz de Santa María Sotoltepec, Rocío Guerrero, dijo que la minería les ha beneficiado. “Aquí la gente está muy tranquila porque les generó empleo y ha habido cambios en lo económico”.
En un enorme cerro es donde se encuentra el principal yacimiento, sitio en el que se instalaron plantillas de barrenación que perforan la primera capa vegetal. Aquí, Joaquín Herrera, un ayudante de perforista, indicó que el cianuro que se utiliza está controlado, “viene dosificado, con todas sus normas; (el cianuro) se maneja hasta en las plantas, no creo que sea tóxico, porque entonces la agricultura sería peligrosa y no le veo el motivo de que sea muy riesgoso”, argumentó.
Surge creatividad contra minería
En Ixtacamaxtitlán, un grupo de personas preocupadas por el trabajo de la minería en su región, platicó con Excélsior. Uno de ellos denuncia que nadie les explica nada, ni el Ayuntamiento ni la minera. Sostienen que ellos estarán dispuestos a defender su territorio.
Nos vamos a organizar y llamamos a toda la comunidad y a todo el municipio a que se sumen a esta noble causa, que es lo más viable y lógico para tener nuestro territorio con nosotros, el agua que no se contamine; a las autoridades de los altos mandos de la República o del estado les pedimos que frenen esto, porque nos va a traer consecuencias fuertes en enfermedades y más pobreza”, dijo Jorge Romero.
El tema de la minería ha generado tanta incertidumbre, que hasta un par de jóvenes compusieron canciones de protesta al ritmo de rap.
En una entrevista hecha con anterioridad, la diputada Lourdes López, del Partido Verde Ecologista de México (PVEM), cuestiona el trabajo minero de empresas extranjeras en nuestro país, “son empresas extranjeras que están aprovechando nuestra riqueza en el subsuelo, pero se están llevando el recurso y lo que le está quedando a nuestro país es mínimo; creo que habría que fortalecer nuestra ley de derechos, porque en términos de ganancias o plusvalías, lo que se llevan es 100 veces mayor a lo que están dejando como ingreso”, denunció.
Expertos opinan
Víctor López, investigador y geólogo de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), ha escrito cinco libros asociados a esta actividad milenaria. El ingeniero está convencido de que la minería es indispensable para el desarrollo humano.
No obstante, admite que debe existir un real compromiso de las empresas para retribuir lo que fue depredado. “Se debe rehabilitar el lugar, se debe reforestar, se llegan a formar lagos artificiales, se repueblan con peces y se vuelven lugares de recreo. En caso de que la explotación afecte físicamente las unidades habitacionales, la empresa debe construir nuevos inmuebles y reubicarlos”, explicó.
Al respecto, el presidente de la Asociación Tetela Hacia el Futuro (en Tetela de Ocampo), Germán Romero, lamentó esta situación. “La verdad no lo merecemos, una empresa minera se lleva de agua millones de litros, en una hora consume lo que una familia en 30 años, lo que es la megaminería, actualmente, son explosiones terribles con dinamita, descargas de 15 toneladas al día, utilizan toneladas de cianuro, mercurio, arsénico, se lo echan a millones de litros de agua para llevar a cabo el proceso de lixiviación y obtener los metales”, reprochó.
Hoy, en Ixtacamaxtitlán y otros pueblos, lo que alarma no es la etapa de exploración, es la incertidumbre de la explotación lo que a futuro los angustia. Nadie les habla ni explica a los campesinos que su fuente de ingresos no será vulnerada.