En el marco del Día Mundial del Medio Ambiente, la Asamblea Veracruzana de Iniciativas y Defensa Ambiental (LAVIDA) se manifestó en contra del proyecto canadiense de minería «Caballo Blanco», en Actopan. Destacan que el complejo de explotación a cielo abierto ubicado a tres kilómetros de distancia de la planta nuclear Laguna Verde, «aumenta» el riesgo de un accidente nuclear en nuestro país, con consecuencias mortales para la vida de todos los mexicanos. Es más, aseguran que Goldgroup dio a conocer que ha recibido la autorización ambiental y de uso de explosivos de las autoridades mexicanas competentes y la Secretaria de Economía ya ha otorgado las concesiones mineras al proyecto.
11/06/2011. El proyecto Caballo Blanco está localizado cerca del Golfo de México a 65 kilómetros del Puerto de Veracruz en dirección noroeste y a tres kilómetros en línea recta de la Planta Nucleoeléctrica Laguna Verde. El proyecto abarca un área de 19,650 (diecinueve mil seiscientos cincuenta) hectáreas ubicadas entre los municipios de Alto Lucero de Gutiérrez Barrios y Actopan.
Los integrantes de LAVIDA (organización que forma parte de la Asamblea Nacional de Afectados Ambientales ) se manifestaron este domingo frente al Instituto de Ecología (Inecol), con el objetivo de difundir la existencia y alcance del Proyecto de minería a cielo abierto denominado Caballo Blanco, auspiciado por la empresa canadiense Gold Group a través de Minera Cardel SA de CV.
«Esta situación es una amenaza para nuestro entorno, para la vida silvestre en extinción y sobretodo, aumenta el riesgo de un accidente nuclear nuestro país con consecuencias mortales para la vida de todos los mexicanos», recalcaron en un comunicado difundido.
Con el proyecto Caballo Blanco se prevé una producción anual de 100,000 mil onzas de oro a partir del 2012 y un ingreso para la empresa de más de un mil millones de dólares.
Aun cuando los trabajos de exploración en la zona iniciaron desde el año 1995 y de perforación en 1998, ante la denuncia ciudadana, «apenas» el pasado mes de octubre de 2010 la empresa gestionó, «a posteriori», ante la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (SEMARNAT) la Manifestación de Impacto Ambiental (MIA) por la realización de socavones y la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (PROFEPA) en una visita de inspección superficial realizada el pasado 13 de enero de 2011 «avaló» sus actividades de exploración «exentándola del cumplimiento de una serie de normas pese al valor ecológico de la zona», reprochó LAVIDA.
Además, continuó, el pasado 2 de mayo de 2011, Goldgroup dio a conocer que «ha recibido la autorización ambiental y de uso de explosivos de las autoridades mexicanas competentes y la Secretaria de Economía ya ha otorgado las concesiones mineras al proyecto».
LA DESTRUCCIÓN DE MARAVILLAS
Los ambientalistas hicieron hincapié en que el área de concesión minera abarca manglares, vegetación de duna costera, bosque de encino tropical y selva baja caducifolia, «verdaderas islas en extinción, pues cada uno de estos tipos de vegetación representa ensambles ecosistémicos particulares».
Específicamente, remarcaron, destaca la presencia de encinos tropicales, que son remanentes pleistocénicos de origen boreal en el clima tropical subhúmedo, por lo mismo la Comisión Nacional para el Conocimiento y Uso de la Biodiversidad ha declarado a esta zona Región Terrestre Prioritaria para la Conservación de la Diversidad Biológica «Encinares Tropicales de la Planicie Costera(RTP‐ 104)».
Asimismo en esa región, se encuentran cicadáceas Dioon edule, especie endémica contemplada en la NOM 059 SSEMARNAT 2001 para especies en peligro de extinción.»Cabe señalar que algunos especímenes tienen tres metros y más de altura lo que significa una antigüedad estimada de dos a tres mil años, colocándose así como la vegetación viviente más antigua de México. (El árbol de tule en Oaxaca tiene 2000 años de antigüedad) Este relicto es un verdadero santuario de vegetación».
Adicionalmente, recordaron que el centro de Veracruz, es una región crítica (un embudo), para aproximadamente 236 especies migratorias neotropicales de relevancia mundial. Posee además poblaciones de unas 12 especies de aves endémicas o de distribución restringida y 4 de las 19 especies de aves enlistadas para México en el libro rojo de la IUCN.
«Por la zona pasan anualmente dos millones de aves rapaces migratorias, un fenómeno natural que atrae turistas que realizan una importante derrama económica en toda la región Posee, además, 34 por ciento de las especies de la NOM-059-SEMARNAT-2001». En especial se advierte la presencia y zona de resguardo del loro cabeza amarilla, Amazona oratrix una especie en peligro de extinción.
El PELIGRO NUCLEAR
Aunado a lo anterior, dijo LAVIDA, la concesión minera de este proyecto canadiense incluye el polígono XI de la planta a nuclear Laguna Verde. «Cabe destacar que para sus movimientos de tierra este tipo de minería a cielo abierto requiere grandes cantidades de explosivos, en promedio 5 toneladas».
A la fecha, indican, como resultado de la fase de exploración se han observado las siguientes alteraciones: Construcción de caminos perceptibles desde imágenes aéreas; desmonte de aproximadamente 15 mil árboles; depósito de tierra directamente en la ladera con bosque de encinos sepultando el sotobosque; información deficiente e inexacta a las comunidades locales sobre el proyecto; descubrimiento y perturbación de sitios arqueológicos en la zona.
En ese sentido esta agrupación ambientalista alertó a la comunidad en general sobre los posibles daños socioambientales que ocasionará este proyecto minero, tales como: el desplazamiento de los pobladores y dueños originales; afectación definitiva del paisaje, sus ecosistemas y los servicios ambientales que proporcionan; desmonte de 1 000 hectáreas en la fase de exploración, preparación y explotación; descarga de residuos tóxicos y sedimentos desde la cuenca alta en arroyos, y lagunas costeras y mar.
Así como bombeo de 40 mil metros cúbicos de agua de manera inicial y 2 mil metros cúbicos diarios para la operación; uso masivo de cianuro de sodio en ciclo cerrado en lagunas supuestamente herméticas para evitar la filtración; posible desbordamiento de la capacidad de contención de las geomembranas utilizadas, ante huracanes y tormentas tropicales; contaminación de la cadena alimenticia por metales.
«La implantación del proyecto minero rebasa el límite de seguridad de dicha planta nucleoeléctrica, pues el Plan de Emergencia Radiológica Externa (PERE), considera un perímetro de seguridad de 16 kilómetros en dónde toda actividad industrial debe ser controlada para no arriesgar la operación de la planta», concluyeron.
En síntesis, a la fecha, como resultado de la fase de exploración se han observado las siguientes alteraciones: Construcción de caminos perceptibles desde imágenes aéreas; desmonte de aproximadamente 15 mil árboles; depósito de tierra directamente en la ladera con bosque de encinos sepultando el sotobosque; información deficiente e inexacta a las comunidades locales sobre el proyecto; descubrimiento y perturbación de sitios arqueológicos en la zona.
Los posibles daños socioambientales que ocasionará este proyecto minero: desplazamiento de los pobladores y dueños originales; afectación definitiva del paisaje, sus ecosistemas y los servicios ambientales que proporcionan; desmonte de 1 000 hectáreas en la fase de exploración, preparación y explotación; descarga de residuos tóxicos y sedimentos desde la cuenca alta en arroyos, y lagunas costeras y mar; bombeo de 40 mil metros cúbicos de agua de manera inicial y 2 mil metros cúbicos diarios para la operación; uso masivo de cianuro de sodio en ciclo cerrado en lagunas supuestamente herméticas para evitar la filtración; posible desbordamiento de la capacidad de contención de las geomembranas utilizadas, ante huracanes y tormentas tropicales; contaminación de la cadena alimenticia por metales; a nivel global la huella ecológica del proyecto, tanto en la etapa de exploración como la explotación, es enorme. Se transforman paisajes, se degradan ecosistemas, se dejan cicatrices importantes, se contamina el suelo, se producen copiosamente gases invernadero, se fragmentan los manchones de vegetación de manera irreparable. Todos estos impactos contribuyen significativamente al cambio climático global
La implantación del proyecto minero rebasa el límite de la planta nucleoeléctrica, pues el Plan de Emergencia Radiológica Externa, PERE, considera un perímetro de seguridad de 16 km en dónde toda actividad industrial debe ser controlada para no arriesgar la operación de la planta. Para la minera no hay impedimento. Puede transgredir la ley, sin que hasta el momento el Gobierno Federal se pronuncie.