La fuga de una tubería rota de la planta de cobre perteneciente a la Empresa Minera Corocoro (EMC) que lleva sustancias químicas al dique de colas, es la causante de la contaminación con sulfato al río Huaychuni en La Paz, hace conocer una Evaluación Ambiental que se realizó a finales del año 2013 y actualmente los comunarios de la región aseguran que sus animales beben esa agua y se mueren.
“En el recorrido por la empresa Comibol se evidenció una tubería que sale de manera longitudinal de las piscinas de proceso, la cual desemboca al río (Huaychuni), el motivo de existir (de) esta tubería no tiene razón y que es un delito ambiental que se descargue aguas con contenido de sustancias químicas sin ser tratadas”, se lee en el informe Ambiental.
Se recomienda también inspeccionar empresas mineras familiares y privadas, que operan al igual que la empresa estatal de cobre, en el municipio de Corocoro. “(Se debe) sellar la fuga de la tubería rota de la planta que llevan al dique (de colas), presenta un alto grado de contaminación ambiental (a) las aguas se encuentran en el río Huaychuni, contaminándola”, manifiesta el documento.
Desde la EMC desconocen dicho informe e indicaron que se limitarán al monitoreo ambiental que realizó la pasada semana la Dirección de Medio Ambiente (Dima) de la Corporación Minera de Bolivia (Comibol), junto a autoridades municipales de Corocoro y comunarios del lugar.
El nuevo gerente de la empresa estatal, Freddy Herrera, aseguró que no contaminan y que las denuncias tienen tinte político.
“Prácticamente no hay ninguna contaminación, la última que se ha hecho está certificada por la Dima, por la Alcaldía (de Corocoro), prácticamente no hay ninguna anormalidad al respecto, tengo entendido que esta denuncia lo hizo una concejal que es del MSM (Movimiento Sin Miedo) y parece que esto está dirigido al lado político, de todas maneras nosotros en la empresa mantenemos y cuidamos lo que es el medio ambiente”, declaró a la Agencia de Noticias Indígenas de Erbol.
Irresponsabilidad
La Evaluación del Grado de Contaminación Geoquímica en Agua en el Sector de Corocoro – La Paz Comisión Minero Ambiental – BD, fue elaborado por el ingeniero Iván Bellido en noviembre de 2013 y según la concejal Eladia Cusi, participaron en ella representantes de la minera que depende de Comibol.
La concejal Cusi protestó porque la EMC no quiere hacerse responsable del daño ambiental que dijo causa a la zona y a las comunidades rio abajo como Caquingora y Sewencani, donde los pobladores usan el agua para su consumo y para el ganado.
“Comibol indica que esas pruebas no han sido verídicas y no han sido legales, ha estado uno de sus miembros presente, pero no acompañó todo el trayecto (para tomar las muestras), pero todo el embalaje que se hizo se lo hizo delante de toda la población y de las autoridades municipales aquí no hubo ninguna manipulación”, aseguró.
Según la autoridad municipal, en la empresa estatal no saben dar información sobre la filtración de tuberías rotas porque a cada momento cambian de Gerente General.
El comunario Mario Quisbert, quien vive en la comunidad de Calari Chico que está cerca de la planta de cobre, contó que en tiempo de lluvias los diques de colas empiezan a rebalsar y los químicos se van a los ríos aledaños a la empresa. Indicó que la contaminación también se siente en el aire. Aseguró que sus vecinos se quejan por la muerte de sus animales y las deformidades con las que nacen algunos de ellos, que mueren.
La representante de la CONAMPROMA (Coordinadora Nacional de Comunidades Afectadas por la Minería y Protección al Medio Ambiente), Sabina Alberto, dijo que harán seguimiento al trabajo de la Dima de Comibol porque en Corocoro las familias empiezan a ser afectada seriamente por la contaminación.
“Lo único que pedidos es que sean responsables con el medio ambiente, con la Madre Tierra porque nuestros hermanos son los que más sufren al vivir en esta situación; sus animales mueren por beber agua contaminada y ellos también toman de esas aguas, por eso es para nosotros alarmante lo que está pasando”, finalizó.