La empresa minera canadiense y otras, violarían lo dispuesto en la Ley de Equilibrio Ecológico y la de Protección al Ambiente en Materia de Residuos Peligrosos, ya que contaminan los ríos, además, las presas de jale deberían estar a unos 25 kilómetros de distancia de la población y no obstante no se cumple con la norma.
En la última sesión ordinaria del parlamento guanajuatense, el diputado del Partido Nueva Alianza, J. Marco Antonio Miranda Mazcorro, presentó un punto de acuerdo el cual fue aprobado por la asamblea por obvia resolución, mediante el cual ese instituto político hace un exhorto a los titulares de los poderes Ejecutivo y Federal.
Así mismo, el exhorto también va dirigido a los titulares de la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales y de la Comisión Nacional del Agua.
Pide se actualicen las normas mexicanas sobre las descargas en cuerpos de agua por la actividad minera.
Expuso el congresista que Guanajuato se encuentra entre los primeros lugares en producción minera a nivel nacional y acepta que este sector ha sido determinante del crecimiento económico y social; el sector minero no sólo es una actividad distintiva de Guanajuato, sino que aporta a la economía estatal, agregó.
Consideró que se debe seguir impulsando este sector con una gran vinculación, asesoría técnica, promoción y prospección de yacimientos metálicos y no metálicos, que signifique la generación de más empleos y cuidando el medio ambiente.
No obsta lo anterior, el legislador adujo que la industria minera también es fuente de contaminación, ya que en todas las etapas que incluyen sus procesos, generan problemas ambientales de alto impacto al generar aguas residuales, residuos peligrosos y, en algunos casos, emisiones de residuos a la atmósfera.
En el mismo tenor, el diputado mencionó que la Presa La Purísima además de acarrear las aguas negras ya tratadas de la parte centro y norte de la ciudad por el conocido río Guanajuato, también lleva por su cauce las aguas negras no tratadas del sur de la ciudad, como la de los fraccionamientos de Marfil, Las Teresas, Cúpulas, Lomas del Padre y otras de nueva creación.
Sin embargo, añadió, lo peor serían las descargas que llegan del arroyo El Cubo, las cuales tienen en su parte alta de la cuenca, gran cantidad de presas de jale de importante magnitud que son desechos de las minas El Cubo, Las Torres, El Tajo entre otras.
Miranda Mazcorro señaló que está comprobado que el polvo de los jales mineros puede afectar directamente la salud, partículas de tamaño pequeño, cargadas de sustancias potencialmente peligrosas, se inhalan y depositan en los pulmones.
La ingestión de polvo de jales, puede suceder mediante el contacto de las manos, con la boca o de la ingestión de comida o bien por el uso de consumo de agua.
Respecto al control de los desechos peligrosos generados por la minería, el legislador acentuó que el Reglamento Ley de Equilibrio Ecológico y la Protección al Ambiente en Materia de Residuos Peligrosos, especifica que la disposición final de estos se efectuarán en presas de jales y estos no deben depositarse arriba de las poblaciones.
Tampoco arriba de los cuerpos de agua-receptores, ubicados a una distancia de por lo menos 25 kilómetros, pero en el caso de los cuerpos de agua de este municipio, estos se encuentran a menos distancia de lo que la ley establece.
Consideró el diputado que se pueden realizar una serie de medidas a corto plazo para mejorar el manejo de los residuos y en general para abatir la contaminación, como por ejemplo mejorar las condiciones de las presas de jales como por ejemplo recircular el agua de jales hacia el proceso de flotación, controlar la calidad de agua subterránea mediante análisis frecuenta.
De la misma forma, determinar con periodicidad la composición de los polvos que inciden en zonas donde la población está expuesta, e instruir medidas de control que permitan sujetar a termólisis los residuos orgánicos de alto valor, calorífico, incluidos los plásticos, aceites, llantas etc.
La Great Panther contamina la ciudad
En este apartado, J. Marco Antonio Miranda aprovechó para denunciar que la empresa canadiense Great Panther, contamina el agua de Guanajuato mediante sus procesos de extracción de metales, cuyos residuos han afectado durante años la calidad del líquido en las Presas La Soledad y la Esperanza.
La cuenca por la cual discurren las aguas que finalmente se embalsan en la presa La Purísima, es inminente minera y que en ella existen más de 50 presas de jales que aportan contaminantes que se sedimentan en ese vaso captor.
Además de pedir que se actualicen las normas mexicanas sobre las descargas en cuerpos de agua por la actividad minera, el PANAL pide que las dependencias arriba mencionadas transparenten en sus portales de Internet los derechos del agua, concesiones y permisos a los grupos que mantienen la explotación de las mineras en Guanajuato.
El estado que guarda sus pagos de derechos y toda la información relacionada con el monitoreo de la calidad del agua del río Guanajuato y presa La Purísima.
Por último, pide al responsable de la CONAGUA para que se desarrollen políticas públicas encaminadas a la implementación de tecnologías verdes, procesos y desarrollos de capacidades para la minería sustentable, así como para la conservación de los cuerpos de agua susceptibles de ser vulnerados en México por esta actividad.