Las minas de cobre no son las únicas que sufren con el desplome de los precios de las materias primas. Ejemplo de ello es el yacimiento de carbón Mina Invierno -propiedad en partes iguales de Copec (Angelini) y Ultramar (Von Appen)- que sufre con la disminución en la cotización internacional de este combustible. Tanto así que estudian una fuerte disminución de su dotación y, de empeorar el escenario, no descartan llegar hasta el cierre de la operación.
La faena ubicada en Isla Riesco, Región de Magallanes, vive una compleja situación producto de sus costos de extracción versus el precio del mineral.
Según el indicador API 2 -uno de los más relevantes en esta industria, que establece como referencia el puerto de Rotterdam- en 12 meses, el carbón cayó 33,3%, al pasar de 73,65 a los actuales 49,10. En lo que va del año el descenso es de 25,6%.
Situación que llevó al directorio de la compañía a reunirse el viernes pasado con el intendente de Magallanes, Jorge Flies, a quién comentaron la difícil situación por la que atraviesan.
Actualmente la operación tiene alrededor de 550 empleados directos, lo que sumado a los contratistas llegan a poco más de mil los que trabajan para empresa.
El presidente de Mina Invierno, Marcos Büchi, sostuvo una vez finalizada la reunión que “estamos haciendo todos los esfuerzos por mantener nuestra planta de trabajadores, nos encontramos en un periodo de estudio”.
Consultado sobre un eventual cierre de la mina, Büchi comentó que “yo creo que desgraciadamente eso nunca está exento, el problema de condiciones peores de mercado, siempre es posible”, según consignó La Prensa Austral.
El directivo indicó que están trabajando en las proyecciones de producción para 2016, lo que será clave para determinar la dotación necesaria. Este año la producción totalizaría 3,2 millones de toneladas, muy por debajo de las 4,4 millones registradas en 2014 e inferior también de la capacidad de diseño, que llega a 6 millones, según su permiso ambiental.
La reducción de los precios del carbón, explican expertos, está dada por la entrada en operación de nuevas minas, lo que repercutió en una sobreoferta del producto.
La misma fuente indica que este panorama se podría extender por unos cinco años más, impulsado también por una demanda de China, país que está inmerso en un plan de optimización de sus centrales termoeléctricas, las que ahora necesitan menos carbón para producir la misma energía.
Visión sindical
“Está latente la posibilidad de cierre”, dice el presidente del sindicato N°1 de operaciones de Mina Invierno, Miguel Ángel Bravo.
Cuenta que el año pasado la firma despidió a 35 operadores, mientras que en marzo de este año se informó la desvinculación de otros 15. Esto, hace la salvedad, sin considerar personal de mantenimiento y administrativos.
Comenta que la administración les ha informado de la delicada situación que atraviesa la compañía producto de la disminución en el precio del carbón, por lo que están “trabajando codo a codo” para alcanzar fórmulas de optimización de recursos.
Tronaduras
Una de las alternativas claves para reducir costos y, así, hacer viable la faena es la utilización de tronaduras para la extracción del carbón. Esto, dice Bravo, redundaría en, por ejemplo, ahorros en la mantención de palas, las que enfrentan un importante desgaste por lo duro del terreno.
Medida de la que está consciente la administración de la minera. Por eso ingresaron a comienzos de año una Declaración de Impacto Ambiental (DIA) para obtener los permisos necesarios para realizarlas. Sin embargo, a fines de abril, el Servicio de Evaluación Ambiental (SEA) de Magallanes decidió poner término anticipado a la solicitud por carecer de información relevante para ser evaluada, según indicó la autoridad en su momento.
En el escrito, varios servicios públicos que participaron en el proceso, que se inició en marzo, plantearon algunas dudas que, según concluyeron, no podían ser subsanadas durante su tramitación.
Sin embargo la empresa perseverará en su intento porque las tronaduras sean visadas por los organismos medioambientales. Según Bravo, a fines de mes la empresa podría ingresar nuevamente el requerimiento.
Entre los clientes de Mina Invierno destacan AES Gener y E-CL en Chile, mientras que también ha vendido carbón a Endesa España.
Origen del proyecto
Sociedad Minera Isla Riesco fue creada en 2007 como resultado de una alianza estratégica entre Empresas Copec e Inversiones Ultraterra -de Ultramar-, con el objetivo de iniciar un proyecto de extracción de carbón. La compañía es dueña de diversos yacimientos de carbón en esa isla, la cuarta más grande de Chile, donde se encuentran las mayores reservas de carbón sub bituminoso del país.
La empresa fue renombrada, luego, como Mina Invierno. En total, los yacimientos de la firma alcanzan reservas superiores a 250 millones de toneladas y recursos ascendentes a 516 millones de toneladas, permitiendo sustentar una operación minera por más de 20 años.
El Estudio de Impacto Ambiental correspondiente al proyecto de extracción de carbón desde el yacimiento Mina Invierno fue aprobado en febrero de 2011
En abril de 2012, Mina Invierno inició su operación minera, con las actividades de prestripping o remoción de capa estéril. A principios de 2013 comenzaron la extracción de carbón y embarque del mineral desde su puerto.
La inversión total estimada para el desarrollo completo del distrito carbonífero alcanzaba los
US$ 500 millones. La producción máxima se calculó en seis millones de toneladas anuales.