Una multitudinaria marcha denominada “Unidos por nuestros recursos naturales”, desarrollaron ayer unos 10 mil pobladores de este municipio, con el propósito de exigir un cese a la tala indiscriminada del bosque, así como un alto a la explotación minera, pues aseguran está contaminando las cuencas de los ríos que proveen del vital líquido a las más de 58 mil personas.
Unas diez mil personas salieron a las calles para exigir el cese a la explotación forestal y minera.
Los habitantes de esta zona madrugaron para comenzar las acciones de protesta desde el desvío a la Gran Vía hasta culminar en las cercanías del parque Central, donde los manifestantes entregaron un documento con un acto especial, en el cual los organizadores plasmaron una propuesta a la corporación municipal, solicitando una veda de protección a los recursos naturales, por un periodo de 10 años.
La marcha coincidió con un cabildo abierto que desarrolló el alcalde Delvin Salgado, quien junto a los miembros de la corporación municipal, decretaron dicha veda por 10 años, pues que culminará hasta el 28 marzo de 2024, por lo que no aceptarán planes de manejo de ninguna índole y con ello, evitarán que las mineras supuestamente destruyan sus recursos.
“Con estas acciones, los ciudadanos enviaron un claro mensaje a las autoridades del gobierno central, sobre su oposición contra la explotación de los recursos naturales que son una fuente vital para asegurar el bienestar del pueblo”, indicó el jefe de la alcaldía.
Agregó que también instituciones del gobierno han dado premisos para la exploración minera en las comunidades de Guaniquile y San José, donde buscarán oro; mientras que en la zona de Guaymas quieren sustraer carbón, con lo cual asegura, afectarán alrededor de 12 fuentes de agua.
“El gobierno ha otorgado el aprovechamiento forestal, el recurso oro y carbón, pero lo peor, es que no hubo socialización alguna con la comunidad”, dijo el alcalde.
TRES MINERAS
Por su parte, el representante del Comité para la Protección de Microcuencas (Comics), Andrés Colindres Ortega, dijo que acordaron efectuar esas acciones, luego que el Instituto Nacional de Geología y Minería (Ingeomin) autorizara tres concesiones mineras; dos metálicas de oro y carbón, al igual que una no metálica en diferentes sectores, entre estos, la montaña Mico Quemado, declarada Zona de Reserva por el Congreso Nacional (CN).
Explicó que hasta la fecha, esas concesiones no se han ejecutado, debido a que la municipalidad no ha dado el visto bueno.
Según información que maneja la alcaldía, el Instituto de Conservación Forestal (ICF) ya autorizó el corte de unos 600 árboles en varias zonas.
Dirigentes patronales expresaron que solo en el sector de San José se verían afectadas directamente más de 350 familias, si se llegase a instalar una minería a cielo abierto; mientras que en Guaymas, la concesión para sacar carbón afectaría el abastecimiento de agua potable, para todas las comunidades que se abastecen del vital líquido de las fuentes que nacen en la parte alta de la montaña. (OPV)