6 febrero 2011
Mezcala, Jalisco.- Más de 110 delegados de 44 pueblos y organizaciones de 10 estados del país manifestamos nuestra decisión de avanzar en la construcción de autonomía de nuestras comunidades…
Los proyectos de concesiones mineras que los recientes gobiernos federales han entregado a empresas nacionales y cada vez más a corporaciones extranjeras, se han constituido en uno de los principales problemas que enfrentamos por todo el país decenas de comunidades y pueblos indígenas. Las concesiones mineras están devastando nuestros territorios, promueven la división de nuestras comunidades y amenazan los centros de nuestra cultura; uno de los ejemplos más palpables es lo que está ocurriendo con la empresa minera canadiense First Majestic Silver Corp que pone en riesgo el centro religioso y ceremonial de Wirikuta, que es pilar para nuestros hermanos wixaritari.
Así quedó de manifiesto en las denuncias que presentaron al menos tres pueblos indígenas que participaron en la XXVIII sesión plenaria del Congreso Nacional Indígena que se celebró en la comunidad Coca de Mezcala, Jalisco este sábado y domingo.
Los más de 110 delegados de 44 comunidades provenientes de 10 estados del país manifestamos nuestra preocupación y rechazo a la política oficial de entrega de nuestro territorio a empresas mineras. En Wirikuta (Real de Catorce, San Luis Potosí), principal centro religioso y ceremonial de los pueblos wixaritari, denunciamos el proyecto de la empresa minera canadiense First Majestic Silver Copr que amenaza no solo territorios que por siglos han sido poblados por nuestras comunidades, sino también un centro religioso y ceremonial esencial para este pueblo.
En San Luis Acatlán, Guerrero, el gobierno ha abierto la puerta a los proyectos de explotación minera de las compañías Camcin y Salamera, detrás de las cuales se encuentra la gigante Gold Corp, también canadiense.
Manifestamos también nuestra preocupación y rechazo a los nuevos proyectos de gobierno que pretenden intervenir en nuestras comunidades para poner nuestro territorio al servicio de intereses del mercado. Antes era el Procede y ahora el Procecom, Pro Árbol, y áreas naturales protegidas que con el pretexto de protección al medio ambiente, pretenden dividirnos y minar nuestras autoridades y quedarse con nuestro territorio.
El problema de la inseguridad y del crimen organizado también se ha hecho presente entre algunas de nuestras comunidades debido a la incompetencia gubernamental, como es el caso que denunciaron comunidades de Michoacán y otras zonas serranas.
Ante estos problemas, los pueblos y comunidades indígenas del país, reunidos en Mezcala, reafirmamos la voluntad inquebrantable de defender nuestros territorios, nuestras culturas y creencias mediante el ejercicio de la autonomía en nuestra forma de gobernarnos, manejo de nuestros recursos naturales y de reproducir nuestra vida.
En estos dos días de discusión e intercambio de información hemos confirmado que cada vez son más los ejemplos de resolver nuestros problemas por nuestros propios medios sin esperar nada de gobiernos y partidos. Hemos avanzado en la conformación de policías comunitarias tanto en Guerrero, como en Michoacán, para la defensa de nuestros territorios.
En Guerrero, la Coordinadora Regional de Autoridades Comunitarias (CRAC) propone la defensa comunitaria del territorio, la ubicación del trabajo de la policía comunitaria y la soberanía alimentaria.
Asimismo, hemos mejorado las formas autónomas y comunitarias de gobernarnos, mediante asambleas, trabajo comunitario y rotación de nuestros dirigentes.
La defensa de nuestra cultura, religión y centros ceremoniales fue un punto importante mencionado por varios de los representantes de pueblos indígenas que asistieron a esta reunión del CNI.