Sonora ha sido una de las entidades más afectadas por la contaminación de las mineras. En 2014, siete municipios aledaños al Río Sonora se vieron afectados por el mayor desastre ecológico de la minería en la historia reciente; ese año, la mina Buenavista de Cobre, de Grupo México, derramó en el afluente 40 mil metros cúbicos de tóxicos y metales pesados. A dos años de la tragedia ambiental, los pobladores aún exigen al Gobierno que limpie el caudal y que frene los daños.
México es el país con más conflictos mineros de toda América Latina: 80 socio-ambientales y 22 laborales. La industria minera es cada vez más cuestionable por sus implicaciones ambientales y por la explotación que ejerce contra sus trabajadores. Organizaciones civiles han denunciado que la corrupción de las autoridades de los tres niveles de Gobierno les ha permitido quedar impunes cuando contaminan.
La minería es la actividad de mayor consumo de agua y es también su mayor fuente de contaminación, ya que altera al nivel del subsuelo por lo que las aguas subterráneas presentan residuos tóxicos como arsénico, plomo, cadmio, cianuro y mercurio. En tanto, los desechos de esta industria y las presas de jales almacenan contaminantes diversos que se evaporan y son absorbidos por la vegetación, y otra parte se escurre a los ríos o arroyos o se filtra al subsuelo contaminando aguas y pozos.
Más de 400 habitantes tan solo en Sonora han sufrido diversas afectaciones a la salud como dermatitis, alopecia, urticaria, gastritis, diarreas, cefaleas, conjuntivitis y enfermedades reumatológicas a causa del contacto con los residuos tóxicos que son fuertemente nocivos para la salud.
La extracción de agua a gran escala produce como principal efecto la desertificación masiva, sequías y agotamiento de agua. Además, el ruido y las vibraciones que produce la gran maquinaria perjudica directamente a la flora y fauna, e incluso repercute en la salud de las personas que habitan cerca de una mina.
La gran puerta de entrada para la instalación de grandes empresas mineras en México, de acuerdo con los activistas, es la corrupción. Misma que les permite permanecer impunes cuando un desastre ecológico se suscita en torno a ellas.
En 2014, la Comisión Nacional del Agua (Conagua) había registrado más de 32 derrames de tóxicos en aguas del territorio nacional a lo largo de la administración del Presidente Enrique Peña Nieto; cuatro de ellos corresponden a fallas por mantenimiento en presas de jales de las compañías mineras y el resto por fugas de hidrocarburos, cianuro y queroseno.
Estos han sido los derrames tóxicos más desastrosos y que han tenido serias repercusiones ambientales en los últimos años.
LAGUNA SAN JOSÉ DE BACIS, DURANGO (ENERO DE 2013).
El colapso de la laguna de oxidación en la mina de San José de Bacis, en Durango, registrado en enero de 2013, provocó la muerte de tres personas, mientras que más de 130 kilómetros del río Los Remedios también resultaron contaminados.
El hecho ocurrió cuando la laguna que contenía desechos de la mina La Herradura se derramó y el afluente arrastró a una familia. El entonces titular de la Secretaría General de Gobierno de esa entidad, Jaime Fernández Saracho, señaló que elementos de Protección Civil del estado y personal de la empresa se encargaron de las labores de limpieza así como en la búsqueda de las personas desaparecidas. La multa impuesta a la compañía minera fue de sólo 194 mil pesos.
En tanto que la entonces delegada de la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (Profepa) en Durango, Nora Loera de la Paz negó la contaminación del río Los Remedios en el municipio de Otáez.
DERRAME DE CIANURO EN RÍO YAQUÍ, SONORA (AGOSTO 2013).
En agosto de 2013, la volcadura de una pipa, de la Mina Mulatos productora de oro y plata, sobre la carretera federal 16 Hermosillo-Yécora, ocasionó la muerte de una persona y el derrame de 3 mil litros de cianuro sódico.
Las autoridades detallaron que la pipa de la transportista Prosabro S.A. de C.V. se derrapó y por consiguiente provocó el derrame de dicho químico, por lo que se tomaron medidas para cerrar las compuertas de la presa El Novillo.
Sin embargo, luego de un análisis que se realizó en la zona, se determinó que se trató de cianuro sódico, y pese a que el derrame fue controlado casi de inmediato, se suspendió toda actividad y el consumo del agua en ese caudal por una temporada.
El entonces director de la unidad estatal de Protección Civil, Víctor Manuel Landeros Arvizu, señaló que algunas aves y reptiles murieron y cerca de 10 personas tuvieron que recibir atención médica por haberse expuesto a los vapores.
DESASTRE ECOLÓGICO EN RÍOS SONORA Y BACANUCHI (AGOSTO DE 2014).
Otro de los grandes desastres mineros ocurrió el 6 de agosto de 2014, cuando se derramaron 40 mil metros cúbicos de solución de cobre de la mina Buenavista de Cobre, los cuales contaminaron los ríos Sonora y Bacanuchi, en Sonora.
La mina Buenavista del Cobre derramó 40 mil metros cúbicos de tóxicos y metales pesados en el caudal. El derrame fue catalogado como la peor tragedia ambiental de la minería en México, y la noticia tardó hasta dos días en difundirse por los siete municipios afectados del Río Sonora y muchos de los pobladores bebieron y se bañaron con agua contaminada.
La Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat), a través de la Procuraduría de Protección al Ambiente (Profepa), responsabilizó de forma directa a la minera Buenavista del Cobre de Grupo México, la mayor compañía minera del país, por el derrame.
La empresa en ese momento intentó deslindarse del accidente aludiendo el desastre a las intensas lluvias. Sin embargo, el Servicio Meteorológico Nacional (SMN) desestimó esa posibilidad, pues no hubo reportes de lluvias en esas fechas. El hecho fue enfocado directamente a la negligencia con la que operaba la minera en aquella región.
Las consecuencias se centraron principalmente en el arroyo Tinajas, el Río Bacanuchi y el Río Sonora, lo que afectó a los municipios aledaños los cuales se quedaron sin acceso a agua potable tras haberse cerrado 322 pozos.
El entonces titular de la Semarnat, Juan José Guerra Abud, indicó que el derrame de 40 mil metros cúbicos de desechos podrían haber representado el peor desastre medioambiental en México que, además afectó directamente a 24 mil personas.
Luego de conocerse la tragedia, Grupo México y el Gobierno federal constituyeron el Fideicomiso del Río Sonora y con él llegaron las promesas: 28 plantas potabilizadoras, una Unidad de Vigilancia Epidemiológica Ambiental (UVEAS), un plan de reactivación agropecuaria, remediación ambiental y la atención a la salud hasta 2029. Sin embargo, muchos de esos compromisos no fueron cumplidos en su totalidad.
Grupo México pagó una multa de 23.5 millones de pesos así como el fideicomiso de 2 mil millones de pesos para atender las afectaciones en la zona a nivel ambiental y social.
DERRAME DE CIANURO EN “EL ORO”, DURANGO (AGOSTO 2014).
En agosto de 2014, una de las presas de jale ubicada en el ejido Magistral del Oro, en el municipio El Oro, al norte de Durango, sufrió el percance debido a las lluvias registradas en esa temporada. El depósito perteneciente a la empresa Cananea de Grupo México, se sobresaturó y derramó parte de la solución tóxica, la cual corrió por la tierra hasta llegar al arroyo La Cruz que a su vez conecta al río Magistral.
Los pobladores del ejido habían reportado la muerte de varios animales, sin embargo, días después, la Profepa, en un comunicado, informó que el escurrimiento se incorporó al arroyo La Cruz y afectó 400 metros cuadrados de suelo natural, por lo que se procedió a interponer medidas de urgente aplicación para la reparación de los daños ambientales que hubieran ocurrido, además de la iniciación del proyecto administrativo correspondiente contra la empresa.
DERRAME DE CIANURO EN ALTAR, SONORA (ABRIL 2016).
El pasado mes de abril, la empresa Santa Rita, subsidiaria del grupo canadiense Aurico Gold Inc., provocó un derrame de 400 metros cúbicos de solución de cianuro el cual contaminó a una zona aledaña en el municipio de Altar, Sonora, en la zona desértica del norte de la entidad.
Varios trabajadores de la mina habían asegurado que el derrame se debió a deficientes medidas de seguridad y falta de mantenimiento. Aseguraron que semanas antes del derrame ya habían reportado una falla por el desperfecto en un tubo, sin embargo, los responsables hicieron caso omiso.
Algunos obreros narraron que varias horas después de haberse iniciado el derrame la empresa ordenó semienterrar la zona contaminada, sin aplicar debidamente los protocolos de seguridad para evitar una mayor contaminación, por lo que consecuentemente se provoco la absorción del cianuro en la tierra lo cual podría afectar mantos acuíferos.
Por su parte, el delegado de la Profepa en Sonora, Jorge Carlos Flores Monge informó que el derrame se debió a una falla de la unión de la tubería con una válvula, por lo que de inmediato los contaminantes fueron desviados a una pileta de residuos tóxicos.
Cerca del 50 por ciento de la producción nacional de minerales proviene de Sonora, donde la minería es la principal generadora de empleos y derrama económica. Sonora es el estado que produce el 84 por ciento del cobre del país y un 28.6 por ciento de oro.
Sonora además representa al estado de mayor producción minera de todo el país con un 50 por ciento del total nacional superando los 31 mil 500 millones de pesos.
INVESTIGAN 2 DERRAMES TÓXICOS EN COAHUILA.
La empresa minera First Majestic utiliza una planta de cianurización con capacidad de 4 mil toneladas diarias, un proceso que contamina el ambiente.
Ejidatarios del municipio de Ocampo, en Coahuila, denunciaron que la mina de plata “La Encantada”, operada por la empresa canadiense First Majestic, registró una fuga de cianuro que contaminó una presa donde los animales bebían agua. Es la segunda fuga en menos de dos meses.
El derrame ocurrió a causa de las fuertes lluvias registradas en los últimos días por lo que uno de los tanques de la mina se desbordó, así lo aseguró Mario Valdés, ex presidente del Comisariado Ejidal de Tenochtitlán, en el desierto de Ocampo.
Los pobladores afectados aseguraron que los daños ocasionados por el derrame se están evaluando; sin embargo, denunciaron que la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (Profepa) continúa sin da a conocer los resultados de los estudios del derrame que se registró hace menos de dos meses, el pasado 26 de junio.
La empresa minera First Majestic utiliza una planta de cianurización con capacidad de 4 mil toneladas diarias, un proceso que contamina el ambiente.
La mina adjudica que desde que inició a utilizar cianuro en el 2011 su producción aumentó. “El cianuro basta menos de un gramo para matar una persona. Y en esto , se utiliza en metros y metros de ese material. Todo el material es extraído de la mina es finamente molido, y después lavado, con infames cantidades de agua”.
En el invierno del 2013, representantes de la minera canadiense First Majestic ofrecieron a las autoridades del ejido Tenochtitlan 10 millones de pesos para cesar el reclamo que la comunidad hace de la usurpación de mil 300 hectáreas dentro de su territorio y que se encuentra a punto de resolver en los tribunales agrarios.