El mercado del oro se está preparando para el inicio de un ciclo bajista en el 2014 después de más de una década de ganancias, debido a un retroceso en la demanda de joyas, monedas y barras y la estabilización de las compras de bancos centrales, dijo la consultora de metales GFMS.
Sin embargo, GFMS mantuvo sus perspectivas de que el oro superará los US$1.800 la onza a finales de este año, si un evento importante, como una ruptura de las negociaciones sobre el techo de deuda de Estados Unidos, detonara compras.
Pero con la esperada estabilidad económica después de la agitación de los últimos años, es casi seguro un descenso a largo plazo, apuntó el jueves el jefe de investigación de metales preciosos de GFMS, Neil Meader.
«Hay sin duda una luz más clara al final del túnel», dijo en referencia a la situación económica mundial. «Eso podría suponer el inicio de un ciclo bajista (del oro) en el 2014», agregó.
El oro al contado operaba en US$1.547,50 la onza , tras haber alcanzado más temprano su menor nivel desde mayo del 2012.
Meader dijo que el mercado no vería un ingreso fresco de nuevos inversores.
«Después de cuatro años de condiciones perfectas, la participación que viene a través de instituciones como los fondos de pensiones es bastante limitada», dijo. «Si no han participado hasta ahora, es difícil ver por qué lo harían, así que el argumento del peso de la moneda parece un poco saturado».
La perspectiva de una prolongada flexibilización monetaria en Estados Unidos, la falta de confianza de que el debate sobre el techo de deuda en ese país alcance una resolución oportuna y las persistentes preocupaciones sobre la deuda de la zona euro se encuentran entre los factores que podrían sostener los precios, agregó.
GFMS predijo que el oro operaría entre US$1.540 y US$1.850 la onza en el 2013, con un precio promedio de US$1.735 . Su estimado significaría otra alza en el precio promedio anual desde los US$1.668,98 en el 2012, pero no ve que se ponga a prueba el máximo previsto anteriormente de US$2.000.
«Tendremos que ver un nuevo evento macroeconómico que no está en el horizonte para que la marca de los US$2.000 se materialice en este punto», dijo Maeder.
Se espera que crezca la brecha entre la cantidad de oro extraído de mina y el reciclado y la cantidad usada para fabricar joyas y otros productos, estimó el experto.
Las compras de los bancos centrales, que el año pasado alcanzaron su mayor nivel desde mediados de 1960 a 532 toneladas, podría ser menor este año, señaló GFMS, que estimó compras en torno a las 100 toneladas por trimestre.