El FREDEMI, informa públicamente a las instancias de solidaridad Internacional, principalmente a la Comisión Interamericana de Derechos Humanos –CIDH-, e instancias de gobierno que, el día viernes 16 de noviembre del presente año, la Señora Marcela Mejía de la Comunidad de Siete platos ubicada en la parte baja de la mina Marlin, protegida por las Medidas Cautelares otorgadas por la CIDH el 20 de mayo del año 2010 y que hasta hoy han sido incumplidas sistemáticamente por el Estado de Guatemala, llevó sus animales a beber al Río Cuilco que atraviesa la Comunidad, al regresar a su casa, la vaca padecía imparables vómitos que finalmente le ocasionaron la muerte.
La Señora, manifiesta su grave preocupación, puesto que, desde que llegó la mina Marlin, han visto ganados muertos alrededor del Río, ella lleva 3 ganados muertos y 6 en total en este año. Otros vecinos alrededor del Río Cuilco, manifiestan su triste realidad, porque aunque todos estos hechos han sido del
conocimiento de la Asociación de Monitoreo Ambiental y Comunitario –AMAC- y Gerentes de la mina, se continúa negando la contaminación de las fuentes comunitarias de agua.
AMAC, es financiada por la Embajada de Canadá y la misma empresa Montana Explorada de Guatemala, S.A. propiedad de la canadiense Goldcorp Inc., quienes les asesoran junto a la Facultad de Ingeniería de la Universidad de San Carlos de Guatemala, insistiendo que no hay contaminación del agua. Por lo grave y urgente, denunciamos estos hechos, mientras preparamos la denuncia penal ante el Ministerio Público a presentarse al final de la próxima semana, cuando daremos una Conferencia de Prensa para socializar la denuncia.
Además de la contaminación ambiental y cultural, solicitaremos a la Fiscal General, investigar las consecuencias del reciente terremoto en la Represa de desechos, túneles de las minas subterráneas, escombreras, tajos, y demás instalaciones, nuevos hundimientos de tierras, pozos mecánicos, y usurpación al Derecho Constitucional de Propiedad del Pueblo Maya Mam y sipakapense.