En Chubut más de 4 mil personas se movilizaron este domingo en la ciudad de Esquel para ratificar la decisión de 2003 en la que el 80 por ciento de la población le dijo no a la minería contaminante. La protesta fue dirigida al gobierno provincial, al nacional y al municipal. Los vecinos piden que se vaya la minera Yamana Gold y rechazan el proyecto de ley del gobernador Martín Buzzi para habilitar la megaminería en la provincia. En el documento leído en la manifestación la asamblea de Esquel afirmó que “los empresarios megamineros no vienen a dar trabajo, vienen a llevarse la mayor cantidad de dinero posible en la forma más rápida”. También expresaron que “la megaminería no es una opción de progreso para nadie, no la queremos en ningún lugar de la provincia”.
“Estamos cumpliendo 10 años de marchas, de recorrer las calles pidiendo que las mineras se vayan, que los gobernantes escuchen la voz de este pueblo que no quiere que lo contaminen, ni lo saqueen, ni lo tomen por ignorante”, advirtieron.
Con respecto a la posibilidad de más puestos de trabajo con que se promociona la llegada de las mineras, los vecinos de Esquel aclararon que “los empresarios megamineros no vienen a dar trabajo, vienen a llevarse la mayor cantidad de dinero posible en la forma más rápida y menos costosa. Para eso quieren convencer a la gente con cualquier argumento, incluidas las mentiras, ya que hablan de mina subterránea pero jamás presentaron un estudio serio al respecto. Nosotros debemos sacrificar agua, suelo y aire para extraer un metal que no necesitamos para vivir”.
Dirigiéndose a las autoridades locales expresaron que “les decimos al señor intendente y a los señores concejales que no alcanzan las declaraciones de respeto por la voluntad del pueblo de Esquel que ha elegido un destino sin megaminería. Llegó la hora de comprometerse con acciones que hagan cumplir nuestro mandato: queremos a Yamana Gold fuera y sin posibilidades de operar en Esquel”.
Pero también apuntaron al gobierno provincial y al nacional al advertir que “no se debe permitir que se apruebe el proyecto de ley que el gobierno de Buzzi y el gobierno nacional impulsan para habilitar la megaminería en Chubut, en ningún lugar de la provincia, porque la meseta no debe ser zona de sacrificio”.
“Estamos convencidos de que la megaminería no es una opción de progreso para nadie, no la queremos en ningún lugar de la provincia. El verdadero debate que, si nos dejaran de acosar, deberíamos dar es qué actividades productivas verdaderamente sustentables vamos a desarrollar para beneficio de las comunidades. Para eso los gobernantes deben renunciar a su compromiso con las empresas transnacionales y ponerse a trabajar por el bien común para el cual se los ha elegido”, expresaron.